El toro ‘Jalos’ se fue directo a por el caballero navarro.
Su caballo ‘Churumay’ resbaló y dejó al navarro a merced del toro, que sufrió además diversos hematomas en las piernas y en las costillas.
Ganado: Cuatro toros de Pablo Suárez y dos para rejones, segundo y quinto, de Bernaldo de Quirós, de juego variado.
Toreros: Fernando Ochoa (ovación y dos orejas) Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y ovación) y Alejandro Martínez Vértiz (silencio y palmas tras aviso).
Lugar y fecha: Lienzo Villa Charra en Toluca, estado de México. 30 de marzo.
Incidencias: Casi lleno. Ochoa salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza sufrió el domingo pasado un percance durante su actuación en el lienzo Villa Charra de Toluca, dentro del estado de México y muy cerca del Distrito Federal. Sucedió mientras paraba a su segundo toro montando a Churumay. Resbaló el caballo con sus patas posteriores y quedó a merced de un toro que lo que hizo fue saltar por encima del equino -que salió indemne del trance- e irse a por el jinete navarro, que sufrió una gran paliza sobre el suelo, entre golpes y pisotones.
Cuando los subalternos y el personal de plaza pudieron llevarse al toro, el estellés apareció con la cara ensangrentada, y un tanto aturdido se retiró al callejón. Tras unos momentos de limpieza y de refrescar al torero, se vio que tenía un fuerte golpe en el tabique nasal que incluso hizo pensar en fractura. Pero el caballero navarro, sacando la raza y desatendiendo a todos los que le aconsejaban pasar a la enfermería, siguió con la lidia montando a Disparate y Pirata, con los que levantó al público de sus asientos.
Clavó un rejón que hizo que el toro doblase, pero se volvió a levantar y necesitó de varios golpes de descabello. Esto eliminó unos trofeos que seguramente hubieran sido máximos, pero que se convirtieron en una unánime ovación cuando el navarro se retiraba a la UVI móvil para ser examinado.
Una vez allí, los médicos apreciaron un fuerte golpe nasal y varios hematomas en piernas y costillas. Se pudo comprobar que no había fractura y que la hemorragia era por un pequeño corte externo en la parte alta del tabique nasal, del que fue atendido en un centro hospitalario una vez terminado el festejo.
Antes, el torero a caballo había cortado una oreja de un toro, el primero de su lote y segundo del festejo, manso, rajado y difícil, tras una gran actuación en banderillas con Vinoso y Duende.
Dos horas de cirugía
Terminada esta corrida de toros mixta, Hermoso de Mendoza fue trasladado en su propio coche a un centro hospitalario de la capital mexicana, donde fue reconocido y se le realizaron radiografías de la cabeza y del tórax. Por fortuna, no se apreció fractura alguna, ni el tabique nasal, como se temía.
Sin embargo, sí fue sometido a cirugía en la herida de la nariz, operación que se prolongó dos horas para adherirle la piel de la zona nasal dañada. A continuación, el torero recibió el alta y se trasladó a su cuartel general, al rancho de San Miguel Allende, en el que reside durante su temporada mexicana. Deberá permanecer medicado durante siete días pero, en principio, no causará baja en ninguno de los festejos que tiene programados.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX