De su segunda actuación en Aguascalientes se fue de vacío por la sosería de la materia prima.
Ganado: Dos toros para rejones, primero de Refugio de Peña y cuarto de Fernando de la Mora, nobles pero sosos, y cuatro de Celia Barbabosa, de juego desigual.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y saludos desde el tercio), Fermín Spínola (silencio y pitos tras aviso) y Sergio Flores (oreja y silencio).
Lugar y fecha: Plaza de toros Monumental de Aguascalientes (México). 1 de mayo.
Incidencias: Dos tercios de plaza. Destacaron los picadores Luis Miguel González y Eduardo Reyna. El navarro afrontó el último festejo de su temporada mexicana.
Pablo Hermoso de Mendoza concluyó ayer su temporada mexicana en la plaza de Aguascalientes, que abandonó a pie y sin trofeos por la sosería del lote que le cayó en suerte.
El caballero navarro realizó una labor templada a su primero. Destacó a lomos de Duende, toreando con ligazón y de costado. Después, sobre Dalí, puso dos banderillas rematadas con varias ajustadas piruetas. Terminó su primera actuación con Machete, con el que falló con los aceros y perdió así toda posibilidad de premio.
Frente al cuarto, destacó en banderillas con Habanero, con el que ejecutó lo más vistoso de su actuación, clavó dos banderillas y se recreó con cinco piruetas en la misma cara del toro. De nuevo con Machete, mató al primer intento de un rejonazo y tuvo petición de oreja, más ruidosa que vistosa, pero todo quedó en una fuerte ovación de cierre de faena y de temporada, a la que correspondió saludando desde el tercio.
Balance positivo
Terminó así su temporada mexicana y americana. Una campaña que comenzó en el mes de diciembre en la plaza de toros de Lima (Perú) y que, tras torear en cuatro países distintos, como son Perú, Ecuador, Colombia y México, se cerró en la Monumental de Aguascalientes. Una temporada que, como siempre, concluyó con un positivo balance, a pesar de que en México quizás haya sido el año que memos toros buenos haya lidiado y eso ha pesado mucho a la hora de los trofeos. No obstante, ha conseguido noventa orejas y siete rabos, trofeos que han posibilitado veintisiete puertas grandes en las cincuenta corridas toreadas: dos en Perú, dos en Ecuador, siete en Colombia y treinta y nueve en México; todo ello con una cuadra formada por veintidós caballos, de los que siete han sido debutantes, tres de ellos –Fo, Quijote y Estudiante– con el hierro del maestro navarro.