El novillero Gonzalo Caballero se mostró ayer decepcionado por no haber entrado en la novillada picada del 5 de julio.
En una entrevista publicada en Mundotoro, consideró injusto el trato recibido por la Casa de Misericordia después de haber cortado el año pasado dos orejas en el coso pamplonés, en una tarde en la que también sufrió un puntazo superficial y leve en el escroto, del que fue intervenido con anestesia local en la enfermería.
–Enhorabuena por cómo vas en la temporada aunque en estos momentos quizás tengas un sabor agridulce por no estar en Pamplona.
-Pues sí, porque siempre he escuchado que Pamplona repite a los triunfadores y tras la tarde del año pasado que marcó mi vida, porque ese día fue el que me convencí de que realmente quería y podía ser torero, un día antes había pedido el alta voluntaria en el hospital para torear y con una cornada pegada salir a hombros hizo que fuese un día clave para mí. Realmente pensaba que este año estaría allí y más aún tras lo de San Isidro que casi abro la Puerta Grande, por la espada me quedé sin ella. Muy triste porque Pamplona es la plaza de la que mejor recuerdos guardo.
–Es una injusticia que no hace ningún bien al toreo porque cortaste dos rejas y también fuiste herido. ¿Qué motivo te han dado para no estar en Pamplona?
-No han dado ninguno realmente, porque sí que es verdad que no suelen repetir novilleros pero a algunos que triunfan sí los repiten, así que no lo sabemos.
–¿Crees que sería un buena opción algo similar a lo que hizo Simón Casas en Valencia, que puso a uno de los triunfadores y al final se quedó la novillada en cuatro?
-Ojalá, pero no soy yo quien tiene que decir eso. Mi mayor deseo era torear en Pamplona.
–Sacamos lo positivo y este contratiempo te reconforta como persona y como torero.
-Hay dos opciones, venirte abajo y lamentarte o venirte arriba y saber que el año que viene se van a ver obligados a llamarte.
–Pagas un poco la responsabilidad de ser un novillero puntero, como le ha pasado a algún que otro matador en Ferias de relevancia.
-Pues sí. La verdad que si te paras a analizarlo no le encuentras explicación pero a mi estás cosas me hacen más fuerte y a la larga me hacen un favor para cuando salgan las plazas acordarme de todo esto y saber que hay que ser el número uno. Bueno ahí está El Juli como ejemplo.