Dejó el pabellón bien alto con cuatreños en Marchamalo, utreros en Calahorra y erales en Aldenanueva de Ebro. Reportaje fotográfico de la corrida en la plaza madrileña.
José Antonio Baigorri ha vivido una intensa semana como ganadero. Tuvo que afrontar tres citas de distinta condición y en todas ellas obtuvo resultados satisfactorios, por lo que dejó bien alto el pabellón ganadero. La primera de ellas tuvo por escenario la exigente plaza madrileña de Marchamalo y la superó con notable, ya que tres de sus toros fueron ovacionados en el arrastre.Lidió cuatro toros, que al final fueron cinco. El que abrió plaza, un burraco que estuvo en Pamplona el año pasado, tuvo mucha calidad. José Fernando Molina estuvo muy bien ante él pero falló al matar y el premio se redujo a una ovación. Después, frente al tercero, que atesoró clase pero le faltó un punto de movilidad, se quitó la espina. Realizó una magnífica faena, que culminó con una estocada, lo que posibilitó la concesión de las dos orejas, que, como el anterior, fue ovacionado en el arrastre.
El segundo fue el menos bueno del encierro; careció de clase embistió con la cara alta. Víctor Hernández, tras matarlo, recibió una ovación en recompensa a su esfuerzo. El cuarto auguraba buena condición pero se le apreció descoordinado, por lo que fue devuelto al corral. En su lugar, salió un sobrero del mismo tiempo, un Rascatripas, que siempre embistió con el morro barriendo la arena. Hernández le hizo un faenón, por ambos pitones pero, sobre todo, por el izquierdo, en cuatro grandes series de naturales, que pusieron al público en pie. El espada madrileño lo entendió a la perfección, lo mató de una estocada y cobró las dos orejas del magnífico, que también fue ovacionado en el arrastre.
Suma y sigue
La segunda cita la afrontó ayer en la vecina plaza de Calahorra, donde se celebró una novillada con picadores. El portal Mundotoro resumió ayer tal festejo: “Una buena novillada de Pincha frente a la que destacó el buen concepto de Fabio Jiménez y la disposición de Alberto Donaire”.
Según Aplausos, los cuatro utreros de Ganadería de Pincha, estuvieron “muy bien presentados. El segundo, excelente, muy buenos los dos primeros y el tercero, manso, de corto recorrido y sin emoción”. Testigos presenciales aseguraron que el segundo fue de vacas, excelente, pero que Donaire falló al matar. Recibió un aviso y dio la vuelta al ruedo. El cuarto tuvo asimismo clase, aunque el novillero no terminó de acoplarse a la embestida, debió darle más sitio. Pese ello, tras recibir un recado del palco, fue premiado con una oreja.
Jiménez saludó para corresponder a una ovación tras acabar con el que abrió plaza. El tercero recibió lo suyo en el caballo; sufrió una voltereta y seguidamente le pegaron un puyazo largo. En el último tercio, no tuvo mala condición pero acusó el castigo. En el último tercio se dejó hacer y prueba de ello es que el novillero riojano consiguió cortarle una oreja.
También con erales
La tercera cita se celebró asimismo en tierras riojanas, concretamente en Aldeanueva de Ebro, plaza en la que lidió el lunes pasado cuatro erales, dos de muy buen juego, primero y tercero; es decir, Alejandro González se llevó el lote. Cortó una oreja. También paseó en triunfo un trofeo Olga Casado, pero lo cierto es que, si hubiesen acertado con los aceros, habrían cortado más orejas.