Las reses de Merino Garde, de Marcilla, han galopado en manada y concluido el recorrido en un minuto. Reportaje fotográfico: Jesús Caso.
Tras un inicio de fiestas caragados de incidentes, vuelve la calma a estos últimos encierros del Pilón de Falces. Este sábado, al igual que el viernes, ha sido rápido -un minuto de duración- y limpio.
Todas las vacas de la ganadería de Merino Garde (Marcilla) han completado el recorrido de este séptimo encierro en manada y ninguna ha tenido que ser rescatada. El parte de heridos deja seis atenciones por erosiones y contusiones leves, según ha informado DYA.
Información de Ainhoa Briceño, publicada en diariodenavarra.es