El diestro Adrien Salenc y el novillero Víctor Hernández disfrutaron con la clase de las eralas de Ganadería de Pincha. Galería de imágenes.
Una veintena de socios del Club Taurino de Pamplona se desplazó el domingo pasado hasta Lodosa para presenciar uno de los tentaderos que está llevando a cabo José Antonio Baigorri. Los aficionados pamploneses guardaron el silencio debido y disfrutaron con la clase de las eralas de Ganadería de Pincha y con el buen hacer del diestro Adrien Salenc y del novillero Víctor Hernández.
Como casi siempre, la suerte de varas corrió a cargo de Jorge Martínez ‘Ramitos’ y como auxiliadores torearon José Manuel Rodríguez y Marcos Prieto. Ambos cumplieron a la perfección sus respectivas tareas. Y torearon también varios tapias, como un chaval aragonés que demostró muy buenas maneras, la riojana Patricia Sacristán, el guipuzcoano Ekaitz Moreno y el pamplonés Pablo Hernández.
Y respecto al ganado probado, la primera vaca, Soñadora, fue muy brava en el caballo y extraordinaria por su clase en la muleta de Salenc, que regaló una clase de técnica en una faena larga y dominadora, en la que toreó muy despacio. Su segunda erala, la tercera de la tienta, Desertora, tuvo mucho motor y embistió con profundidad. El diestro francés supo adaptarse a su embestida y realizó una faena tan larga como variada. Dejó muy buena imagen en El Ontanal.
Hernández, por su parte, se las vio en primer lugar con la erala menos buena, Puñalera, una vaca que se dejó hacer pero que embistió a media altura. Al madrileño le costó cogerle el aire, pero lo consiguió y acabó dominándola. El joven de Los Santos de Hunosa convenció frente a la cuarta, otra Desertora, tan brava en el peto y con tanta clase, incluso más, que la primera. Faena muy templada y ligada, en la que sucedieron las series por ambos pitones, con unos naturales que impactaron tanto en el ganadero como en el grupo de aficionados pamploneses.