Los socios del club taurino pamplonés posan en la finca de Armendáriz, en Zolina (Navarra).
Recorrió la finca de Roberto Armendáriz y disfrutó de la lidia de dos buenas becerras
Más de medio centenar de socios del Club Taurino de Pamplona se desplazó el domingo pasado hasta la localidad navarra de Zolina para celebrar la tradicional fiesta campera en la finca de Roberto Armendáriz.
En ella, los aficionados pamploneses fueron recibidos por el propio rejoneador y por su hermano Justino, quienes les mostraron la cuadra de caballos que posee el caballero de Noain para esta temporada.
Tras un suculento almuerzo de migas de pastor, el torero a caballo navarro lidió dos becerras, de procedencia murubeña, que dieron excelente juego. Tanto es así que el propio Armendáriz les pegó unos buenos muletazos y, después, algunos socios del club hicieron también sus pinitos como toreros.
El presidente, Juan Ganauza, se dirige a los anfitriones, a Roberto y Justino Armendáriz y a Emma Pascual, madre de éstos.
El momento más emotivo de la jornada se vivió a los postres de la comida de hermandad. En el patio de caballos de la finca, dos de los socios más veteranos del club taurino, Emilio García y Jesús Zúñiga impusieron el pañuelo rojo a Roberto y Justino Armendáriz y a la madre de éstos, Emma Pascual Lanas. Seguidamente, el presidente de la entidad pamplonesa, Juan Ganuza, les hizo entrega de una figura de San Fermín bañada en plata. El rejoneador no se lo pensó dos veces y la colocó en una hornacina situada en el propio patio de caballos.
Las emociones dieron a paso a una fiesta de bailables que se prolongó hasta la caída de la tarde, momento en el que los aficionados taurinos regresaron a Pamplona, muy complacidos del recibimiento que habían tenido.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX