Se lidiaron los cuatro utreros de Ganadería de Pincha que no pudieron salir en San Fermín y el resultado fue de nota alta, con un ejemplar premiado con la vuelta al ruedo.
Ganado: Cuatro utreros de Ganadería de Pincha, bien presentados, como para plaza de primera el tercero y el cuarto, ovacionado de salida. Cumplieron en varas. Nobles y con calidad y fondo. Puñalero-14, el tercero (dos puyazos), premiado con vuelta al ruedo. Todos aplaudidos en el arrastre, sobre todo el cuarto.
Novilleros: Diego Bastos (silencio tras aviso y oreja) y Bruno Aloi (silencio tras aviso y oreja tras aviso).
Incidencias: Algo menos de media plaza. Tarde calurosa. Primera de feria.
La materia prima que nutre José Antonio Baigorri demostró que posee una bravura que desparrama tanto bajo el diluvio universal como en medio de una polvorienta y sudorosa estepa, que es lo que era ayer el ruedo de la villa navarra de Lodosa. Cuatro de los seis utreros que no se lidiaron el 5 de julio en Pamplona conjuntaron un encierro importante por presentación y juego. Sólo se les cortó dos orejas, pero con un buen uso de los aceros estaríamos hablando de salidas a hombros de los dos novilleros actuantes: Diego Bastos y el mexicano Bruno Aloi.
A la postre, sí pudieron pasear a cada oreja de los dos novillos con más cuajo, más cara y con mayor calidad y duración en el las manufacturas de muleta. Ambos chavales no dejaron nada en la furgoneta de cuadrillas y lo dieron todo ante Puñalero y Arquidito. Cuajaron faenas completas; con mayor clasicismo y profundidad al natural por parte de Bastos ante Puñalero, un novillo que cumplió en dos duros puyazos y entregó su brava calidad, siempre con el morro por el suelo. También los dos primeros, otro Puñalero y Ofuscado, fueron buenos.
Crónica de Manuel Sagüés, publicada en Diario de Noticias.