El novillero pamplonés cortó tres orejas y salió a hombros junto a su compañero de tarde, Denis Martín, que desorejó al que abrió plaza.
Bruno Martínez va a dejar atrás un mes de agosto tan triunfal como inolvidable. Ayer, en la plaza zamorana de Fermoselle, logró cortar tres orejas a un lote de erales de Carreros (Maribel Ibarra-Marqués de Domecq), que lidió una muy buena novillada; todos los novillos atesoraron clase, salvo el tercero, que resultó complicado.El novillero pamplonés dejó muy buena imagen frente a su primero, un eral que tuvo calidad y ante el que se sintió a gusto. Fue una faena variada, que cerró con un estoconazo. Se le concedieron las dos orejas del bravo astado.
Después, al cuarto, le realizó una gran faena, que comenzó de rodillas. Siguió con tandas templadas y ligadas por ambos pitones. Sólo quedaba la suerte suprema para cobrar otro doble trofeo. Pero se le fue la espada, que cayó contraria. Terminó con dos pinchazos y una estocada y, pese a ello, se le premió con una oreja. En total, tres y salida a hombros con su compañero de tarde.
Denis Martín, frente al que abrió plaza, estuvo muy bien. Su faena de buen estilo la concluyó con una buena estocada. Se le concedieron las dos orejas del buen eral. Su segundo, el tercero del festejo, fue otra cosa. De escaso recorrido, resultó muy complicado, tanto que el novillero sufrió una dura voltereta, de la que se repuso minutos después. No tuvo opciones y además falló con los aceros, por lo que el público tuvo que guardar silencio, antes de que los dos novilleros salieran a hombros.