Los dos matadores de toros navarros contestaron a las numerosas preguntas de los aficionados, que llenaron el salón de la entidad taurina.
Ambos son matadores de toros, navarros, esperan poder torear en la plaza de Pamplona y reclaman más oportunidades profesionales en Navarra. Javier Antón y Javier Marín respondieron pacientemente a las numerosas preguntas de los aficionados, entre los que se puedo ver mucha juventud. Bajo la batuta de José María Sevilla, vicepresidente del Club Taurino de Pamplona, se desarrolló un coloquio que fue ganando en interés.
Por orden de antigüedad, Antón volvió a manifestar su fe en sí mismo y, huérfano de oportunidades en su tierra, adelantó que su objetivo más cercano es hacer temporada en Perú. Por otro lado, criticó los pliegos de muchas plazas de toros y que toreros del grupo principal se enuncien en plazas de tercera categoría, rompiendo así el orden que debería tener la Fiesta. Por último, dejó clara su intención de seguir ejerciendo la profesión de matador de toros y pidió el apoyo real de los aficionados.
Javier Marín, por su parte, derrochó ilusión. Describió cómo transcurre su vida actual, en Madrid, donde entrena con otros diestros, como Toñete, Román y Paco Ureña. Manifestó que sentía haber crecido como torero, algo que intentará demostrar mañana, sábado, en la plaza navarra de Fitero, donde toreará compañía de El Cid y del rejoneador Pérez Langa.