El veterano rejoneador estellés regaló al cantante mexicano uno de sus trajes de torear.
Vicente Fernández Gómez, el legendario charro de Huentitán e indiscutiblemente el máximo exponente de la música vernácula mexicana, estuvo de celebración por sus 80 años de vida y tuvo la gran deferencia de invitar a Pablo Hermoso de Mendoza y a su familia a la fiesta que se llevó a cabo en las instalaciones de la Arena VFG, adyacente al muy famoso rancho de Los Tres Potrillos, en las afueras de Guadalajara; donde reside con su familia este ícono de la canción ranchera y también del deporte nacional de México como lo es la charrería.
Pablo acudió al festejo en compañía de su esposa, Miren, y de sus tres hijos: Guillermo, Paula y Alba. Todos disfrutaron de la extraordinaria hospitalidad de la familia Fernández y especialmente del privilegio de escuchar cantar a Vicente, que se dio el lujo de obsequiar a los asistentes con algunos de sus éxitos, demostrando nuevamente en el escenario la razón de esa bien merecida fama que le llevó a trascender numerosas fronteras con su voz y con su música.
Como muestra de gratitud y correspondiendo la gentileza, Pablo le hizo entrega de un obsequio muy especial: uno de sus trajes de torear, color azul hermoso, el cual le acompañó en innumerables y grandes tardes de triunfo por los ruedos del orbe taurino. Vicente emocionado agradeció el regalo, que seguramente ocupará un lugar especial en su amplio salón de trofeos y recuerdos.
La amistad que une a Pablo a y Vicente data de hace muchos años. Donde han coincidido siempre procuran demostrarse ese lazo fraterno de sincero aprecio que existe entre ellos; dos hombres famosos que comparten además su gran amor por los caballos.