Las vacas de Ustárroz galoparon agrupadas. Fotografía: Luis Carmona.
La carrera duró 1 minuto y 10 segundos y dejó tres heridos leves que fueron rápidamente atendidos por el DYA.
Puntualmente, a las 9 de la mañana, Falces se puso ayer en pie para presenciar el tercer encierro del Pilón. En esta ocasión, fue la ganadería Ustárroz, de Arguedas, la encargada de hacer correr a los mozos falcesinos en un encierro bonito y tranquilo que tardó un minuto y diez segundos en descender los 800 metros de cuesta. Fue el debut de estas vacas arguedanas en el Pilón, como afirmaba Esteban Ustárroz Sanz, propietario de la ganadería. “Nos daba un poco de reparo por ser la primera vez, estaba nervioso sobre todo al principio, porque no sabes lo que va a pasar ni cómo van a responder los animales”, comentaba.
La ganadería fue fundada por los hermanos Esteban y José Antonio Ustárroz Sanz en 1999 y cuenta con tres fincas. Ambos fundadores continúan regentándola junto con su sobrino Víctor Ustárroz Santafé.
A pesar de los nervios de los dueños, el encierro transcurrió sin grandes incidentes, con la manada agrupada y tan solo algún pequeño susto. Una de las 10 vacas hizo amago de subir de nuevo a la peña en el tramo más alto del recorrido, pero rápidamente volvió a su lugar en la carrera.
Para la ocasión, Ustárroz escogió animales ni demasiado jóvenes ni demasiado viejos, “que supieran correr, que no se despistaran con la gente y que bajaran rápido”. “Lo importante en este encierro es que el ganado vaya con decisión y los corredores también”. El ganadero dijo tener intención de repetir en Falces en año próximo.
El de ayer fue un Pilón poco accidentado, en el que el descenso dejó tan solo tres heridos de poca gravedad, con un traumatismo leve producido en la parte final de la cuesta y dos heridos con erosiones, uno en una mano y otro en el costado, que fueron atendidos por el DYA. “Teníamos miedo de lo que pudiera pasar, porque a las 7.30, cuando han subido en el encierrillo, las vacas iban cabeceando, pero todo ha ido bien”, comentaba José Manuel Merenciano, portavoz del DYA.
Información de Andrea Larrión para Diario de Navarra.
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