Cabalgando con Niño de la Capea y su hijo en la finca salmantina de éstos.
La prueba le sirvió de preparación para el próximo 6 de julio, día en el que lidiará en Pamplona dos toros de esta ganadería.
Un día de antes de torear en la plaza cacereña de Plasencia, donde cortó dos orejas, Roberto Armendáriz y su cuadrilla disfrutaron de una jornada en la localidad salmantina de San Pelayo de la Guareña, en la finca Espino Rapado, donde se crían los toros de Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”.
En esta dehesa, que cuenta con 350 vacas madres, pudieron contemplar toros de los tres hierros con los que lidia este ganadero –Carmen Lorenzo, San Pelayo y San Mateo-, y diversos encierros destinados a plazas como las de Pamplona y Bilbao.
Después, el caballero de Noain toreó tres vacas, que le sirvieron como estupendo entrenamiento de cara a la cita del 6 de julio en Pamplona, donde lidiará dos toros de esta vacada brava, de procedencia Murube, en una tarde en la que hará el paseíllo con Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX