Armendáriz, saliendo a hombros en Villaviciosa de Odón junto a Lea Vicens.
El caballero navarro consiguió en esta plaza madrileña su cuarta salida a hombros consecutiva.
Ganado: Seis toros de Jódar y Ruchena, bien presentados y manejables en conjunto.
Toreros: Robero Armendáriz (cuatro orejas), Lea Vicens (oreja y dos orejas) y Miguel Moura (saludos y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Villaviciosa de Odón (Madrid). 4 de octubre.
Incidencias: Media plaza. Tarde soleada y agradable. Armendáriz y Vicens salieron a hombros.
Roberto Armendáriz firmó ayer su cuarta puerta grande consecutiva y lo hizo en la plaza madrileña de Villaviciosa de Odón, donde consiguió un pleno de orejas, las cuatro posibles, de dos toros de distinta condición.
Su primero, el que abrió plaza, no tuvo demasiada movilidad y se acabó muy pronto. Tras pararlo con Forajido, la faena fue alcanzado buen tono en banderillas; primero, con Corazón, que se lució con sus batidas al pitón contrario; y después, con Zamorino y su toreo de cercanías, en redondo, ante un ejemplar que ya se había parado completamente. En el tercio final, con Duende, dejó tres cortas y terminó con un rejonazo de efectos rápidos, que posibilitó la concesión del doble trofeo.
Pese a tener la salida a hombros asegurada, el caballero de Noain salió a por todas y volvió a darlo todo frente al cuarto, un toro con buen son, con movilidad. Lo recibió con Dandi, que se lució galopando muy templado, en círculos cada vez menores hasta parar al astado. El navarro sólo le puso un rejón de castigo para que aguantase el resto de la faena. Y acertó. En banderillas, Grano de Oro puso al público en pie con su toreo de costado en más de una vuelta y media al ruedo, y Prometido mantuvo la emoción con sus batidas al pitón contrario. En el tramo final de la vibrante faena, de nuevo sobre Duende, se sucedieron tres cortas y un rejonazo letal, que prologó la concesión de las dos orejas del buen toro.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX