La falta de acierto con el rejón de muerte le privó de cortar trofeos en una buena actuación
Roberto Armendáriz saldó ayer su actuación en la plaza francesa de Alés con dos vueltas al ruedo, en una lluviosa mañana en la que no cortó trofeos por no acertar a la hora de matar después de realizar dos buenas faenas.
El caballero navarro alternó con Álvaro Montes, que logró una oreja del cuarto, y Sergio Galán, que paseó otra del tercero. Todos ellos se enfrentaron a seis toros del hierro francés de Christophe y Juliette Fano, que, desiguales de presentación, resultaron manejables en conjunto.
En su primera actuación, frente al tercero, hubo emoción y conectó con los tendidos, sobre todo a lomos de Ranchero, montura con la que colocó dos magníficas banderillas al quiebro. Sin embargo, emborronó su buena faena con el rejón letal.
Frente al buen ejemplar que cerró plaza, se adornó con vistosas piruetas en otro buen trasteo merecedor de trofeos. En esta ocasión, previo pinchazo, dejó un rejón de muerte casi entero, pero el toro no dobló. Tuvo que descabellar pie a tierra; no lo consiguió al primer intento y los trofeos se esfumaron. De nuevo, volvió a dar una vuelta al ruedo que vino a compensar el buen toreo a caballo desplegado por el torero a caballo de Noain.
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