Al fondo, un toro embiste a un corredor, que se libró de la cornada. Fotografía: Javier Sesma.
Jorge Sánchez Vilches, de 28 años, recibió un puntazo de 7 cm y fue dado de alta en el mismo día.
El sangüesino Jorge Sánchez Vilches, de 28 años, no acabó el encierro como le hubiera gustado. Ni mucho menos. Este corredor habitual se levantó, como todos los días, con el objetivo de realizar buenas carreras delante de los toros, pero acabó siendo corneado por la espalda y trasladado al hospital. Un toro jabonero, de nombre Zamarito, le propinó un puntazo de 7 cm en la zona sacra. Recibió el alta médica poco después del mediodía.
Se celebraba el quinto encierro de las fiestas, y era uno de los dos más esperados junto al último, pues en ambos correrían los toros que se lidiarían por la tarde. La ganadería era la portuguesa de Palha, y el propio Jorge Sánchez se aventuró a correr algo receloso. «Sabía que eran toros con mucha movilidad, y ahora lo puedo constatar», aseguraba por la tarde ya en casa.
La carrera arrancó con dos toros por delante, que ya en la segunda mitad de la calle Magdalena, la que desemboca en la plaza, corrieron hermanados con el resto de la manada. Por detrás venía aquí un toro más, suelto y dando bandazos a derecha e izquierda, y tras él otros dos cabestros.
La cogida del corredor sangüesino se produjo en la zona media de la citada calle Magdalena, a la altura de la antigua fábrica de licores. En ese momento, Jorge Sánchez corría por la parte izquierda mirando hacia los toros que venían por la parte derecha, y el jabonero se fijó en él, cruzó la calle, y le corneó por la espalda. Fue atendido por los voluntarios de Cruz Roja en primera instancia y trasladado al hospital en ambulancia.
Nuevo susto tras Tafalla
Según relató el propio corredor, recibió «un puntazo ascendente y limpio de 7 cm en la zona sacra». «El toro me ha atizado fuerte, no he hecho ni olerlo», comentaba por la tarde.
«Pese al susto, no se me han quitado las ganas de volver a correr, aunque tendrá que ser ya el año que viene. Las fiestas de Sangüesa se han acabado para mí. Además de aquí, suelo correr en Pamplona y Tafalla», aseguró. Empleado en una gasolinera local, Sánchez recordó que lleva corriendo «6 o 7 años». «Me dio por ahí, y he aprendido solo, por mi cuenta», dijo. Hace dos años tuvo otro susto con un toro en Tafalla. «Me levantó y me rompió el hueso acromion, que está donde el hombro», expuso.
Texto: Aser Vidondo.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX