POLICÍA FORAL CONTROLÓ 301 FESTEJOS TAURINOS Y DETECTÓ 46 INFRACCIONES

Agente forales de Seguridad Ciudadana en la plaza de Pamplona en Sn Fermín

Agente forales de Seguridad Ciudadana en la plaza de Pamplona en Sn Fermín

La más llamativa fue la detención de tres personas antitaurinas durante la corrida de rejones del 6 de julio en Pamplona.

Agentes de la Brigada de Juego y Espectáculos de la Policía Foral han controlado esta temporada taurina 258 espectáculos populares y 43 espectáculos con muerte de res. Como consecuencia de las inspecciones se han denunciado 11 infracciones en los primeros y 35 en los segundos, que conllevan la apertura de expedientes sancionadores.

Los policías forales adscritos realizan los controles en colaboración con la Sección de Juego y Espectáculos del Servicio de Políticas de Seguridad de la Dirección General de Interior y con el Servicio de Ganadería del Gobierno de Navarra.

Las inspecciones, que se inician en marzo y finalizan en octubre, se llevan a cabo sobre dos tipos de espectáculos taurinos: los populares (suelta de reses, encierros urbanos, encierro de campo, encierro mixto, concursos de recortadores y toro ensogado de Lodosa) y los tradicionales (corrida de toros, novilladas con/sin picadores, corridas/novilladas de rejones, festivales y becerradas).

Tienen como finalidad garantizar la seguridad de los espectadores, comprobar el cumplimiento de las características del espectáculo ofertado y asegurar el bienestar de los animales, ha explicado en una nota la Policía Foral.

Como actuación más destacada durante la temporada se encuentra la detención de tres personas anti taurinas por alteración del orden público durante la corrida de rejones del 6 de julio en Pamplona.

Las infracciones más comunes detectadas en los espectáculos taurinos han sido: en los populares, el incumplimiento de la Ordenanza Municipal del encierro de Pamplona, la participación de menores de 16 años y la presencia de obstáculos en el desarrollo de los encierros. Y en los tradicionales con muerte de res, la utilización de elementos de la lidia que no se ajustan al Reglamento Taurino, las actuaciones de los lidiadores contrarias al mencionado reglamento y la permanencia de espectadores en lugares no autorizados.

El incumplimiento de la normativa puede llevar aparejada sanciones de 30,05 a 601,01 euros (para infracciones leves), de 90,15 a 6.010,12 euros (infracciones graves) y de 300,51 a 60.101,21 euros (infracciones muy graves).

Asimismo, la normativa contempla la posibilidad de suspender los espectáculos taurinos populares hasta que se subsanen deficiencias como la ausencia de alguno de los servicios médicos exigidos, la participación masiva de menores de 16 años, la ausencia de profesional taurino o un excesivo peligro de las reses. Igualmente los festejos con muerte de la res se pueden suspender cuando el espectáculo se vea afectado gravemente por inclemencias meteorológicas o de cualquier otra índole, suspensión que puede ser temporal, hasta que desaparezcan las causa que la motivaron, o definitiva si persisten las mismas.

Funciones policiales

Las funciones policiales en los espectáculos populares consisten en comprobar que éstos cuenten con la autorización del Gobierno de Navarra, que el estado del vallado se adecua a la normativa, que las reses y ganadería participantes sean las autorizadas, que se encuentre presente el profesional taurino autorizado, que haya presencia de médico, D.U.E. y ambulancia, y que los participantes sean mayores de 16 años y se encuentren en las debidas condiciones físicas o psíquicas.

Los policías forales realizan también la investigación e informe de los accidentes de carácter grave que se producen con reses en los espectáculos taurinos populares, bien sea por cogida a participantes o espectadores o por desmande de las reses. También hay que subrayar la suspensión momentánea de algunos espectáculos controlados por ausencia de los servicios médicos exigidos.

En los espectáculos taurinos tradicionales, las labores policiales se centran en la comprobación que el espectáculo está autorizado por el Gobierno de Navarra; en la participación en labores administrativas con las diferentes administraciones, organismos y organizadores implicados en el espectáculo; la comprobación del estado del ruedo y elementos que lo componen; el desembarque y reconocimiento de reses y caballos junto a los veterinarios asignados; el sorteo, apartado y enchiqueramiento de las reses; el control de los elementos de la lidia que se van a utilizar y de los servicios sanitarios que prestan el servicio; así como del levantamiento de actas de todas las labores que se realizan.

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