Hermoso, sobre ‘Disparate’, provocó el delirio del público con la ejecución de la hermosina.
En un mano a mano, el caballero navarro desorejó a los dos de su lote, dos buenos toros de Bernardo de Quirós.
Ganado: Dos toros de De Santiago, primero y tercero, y dos de Bernaldo de Quirós, de buen juego en conjunto.
Rejoneadores: Joaquín Gallo (ovación tras aviso y vuelta al ruedo por el sobresaliente) y Pablo Hermoso de Mendoza (cuatro orejas).
Lugar y fecha: plaza de toros Alfredo Fontanet de Mazatlán, estado de Sinaloa (México). 16 de febrero.
Incidencias: Lleno hasta la bandera. Gallo acabó en la enfermería con posible rotura de su pierna derecha. Los Forcados Mazatlecos protagonizaron una lucida actuación. El caballero navarro salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza brilló el lunes pasado con luz propia y triunfó con rotundidad en la Corrida de Carnaval de Mazatlán, donde cortó cuatro orejas y volvió a poner de manifiesto su estela de figura y de maestro. El lunar del festejo fue el percance que sufrió el rejoneador Joaquín Gallo, que acabó lesionado en la lidia del cuarto y no pudo darle muerte; tuvo que ser el sobresaliente el que tuvo que hacerse cargo de ello.
Fue la cuarta actuación del navarro en tierras mexicanas y el cuarto lleno registrado en los tendidos; en esta ocasión, en un mano a mano de rejones, entre un joven jinete charro, que acabó en la enfermería con posible rotura de su pierna derecha y un veterano torero a caballo clásico, que volvió a dar una lección de su toreo y a hacer vibrar al público desde los primeros compases de su actuación.
La calidad de su primer toro posibilitó el lucimiento de dos caballos hermanos: el de Berlín de salida, que toreó con mucha suavidad y temple, y el de Disparate en banderillas, que hizo lo que quiso y que provocó un alboroto con su parsimonioso toreo de costado y con la vibrante hermosina. Seguidamente, tomó el testigo Habanero, que mantuvo el alto tono con sus ceñidas piruetas, en series de dos. Pero, tras la buena actuación de los forcados, el toro se paró y se rajó en tablas. Por ello, Pirata y su sueño tuvieron que ponerlo en el tercio final para dejar las cortas, a una y dos manos, y para mantener al astado en el tercio. El jinete estellés mató de un rejonazo entero que hizo rodar al toro sin puntilla, lo que permitió la concesión del doble trofeo.
La segunda faena de Hermoso de Mendoza, ante otro buen toro, tuvo el mismo desenlace. Bordó una gran faena con Chacmat de salida, Duende, puro embrujo, y Dalí, todo arte, en banderillas y, de nuevo, Pirata en el último tercio. Nuevo rejonazo en todo lo alto, nueva concesión de las dos orejas y nueva salida por la puerta grande de Mazatlán.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX