Cortó tres orejas a un lote de toros de Caparica y salió a hombros junto a Sergio Flores. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Cinco toros de Caparica, y uno de Campo Hermoso (cuarto), bien presentados, que se prestaron al lucimiento. Pesos: 492, 513, 495, 502, 598 y 513 kilos.
Toreros: Ernesto Javier ‘Calita’ (oreja), Juan Pablo Sánchez (silencio), Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas), Arturo Saldívar (oreja) y Sergio Flores (dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros Silverio Pérez de Texcoco, estado de México. 18 de febrero de 2024.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde soleada. Corrida en homenaje al ingeniero Armando Guadiana, reciente fallecido, y a beneficio de los damnificados por el huracán Otis de Acapulco. Hubo un reconocimiento al rejoneador de Estella por parte de Pero Haces, empresario y organizador del festejo a través de su empresa Don Bull Productions, por toda su trayectoria como rejoneador y en especial por sus grandes actuaciones en esta plaza. Sergio Flores y el caballero navarro salieron a hombros.
Una oreja arrancó Pablo Hermoso de Mendoza a su parado primero, ante el que el jinete tuvo que hacer todo para sacarle las embestidas y conseguir complacer al entregado público. Ilusión fue quien, en banderillas, calentó el tendido con una lidia arrimista, metiéndose al toro en los ijares y podemos decir que el caballo embistió al toro más que a la inversa. Puso el tendido patas arriba y se coreó el canto de “Pablo, Pablo” cuando metía la cara entre los pitones. Tres cortas a lomos de Nilton bien reunidas dieron paso a rejón bajo que fue suficiente y que hizo que el público concediera al navarro la primera oreja.
Más todavía tuvo que sudar el rejoneador para sacar algo de un pozo que no daba agua y sí veneno en alguna de sus bruscas y destempladas embestidas y encima todo ello a media luz porque el iluminado se apagó en su mitad en el quinto toro y ya no volvió a encenderse. Un toro pasado de kilos que solo embestía con malicia y cuando sabía que podía hacer daño. Pablo arriesgó en cada envite y en cada embroque para poder colocar palitroques y realizar la suerte como mandan los cánones. Terminó con un rejonazo y cobró dos justísimas orejas.