El caballero navarro perdió la puerta grande por fallar al matar al parado cuarto de la tarde.
Ganado: Dos toros para rejones de Fermín Bohórquez, primero, noble y blando, y cuarto, parado, y dos toros y dos utreros de Alcurrucén; de los toros, el segundo, noble y blando y el quinto, manso rajado; de los novillos, el tercero, noble por el derecho y el sexto, con clase.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y saludos), Enrique Ponce (oreja tras aviso y saludos) y Álvaro Lorenzo (oreja tras dos avisos y dos orejas).
Incidencias: Aranjuez (Madrid). Media plaza. Corrida de toros mixta. El novillero Lorenzo salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza debutó en la señorial plaza de Aranjuez en 2005. En aquella ocasión, le cortó las dos orejas al quinto y salió a hombros. Pese a este triunfo, no regresó a esta plaza hasta ayer. Y la historia se repitió.
Todo lo tuvo que poner de su parte el navarro frene al que abrió plaza, un toro noble, con fijeza pero justo de fuerzas. Por ello, de salida, con Napoleón, sólo lo castigó con un rejón. Después, en banderillas, tuvo que torear muy templado con Berlín para evitar que el astado perdiera las manos. La faena se vino arriba con la salida al ruedo de Pirata, que le permitió a su dueño lucirse con las cortas y un par monumental a dos manos, y adornarse con la suerte del teléfono. Terminó con un rejonazo de efectos fulminantes y paseó el primer trofeo del festejo.
Menos suerte tuvo el jinete estellés con el cuarto, un ejemplar de Bohórquez parado y que embestía a arreones. Pese a ello, con Duende logró, en ocasiones, llevarlo toreado. Y con Dalí destacaron las piruetas, los quiebros previos a los pares de banderillas ajustados y el temple a dos pistas. En el tercio final, no anduvo certero con el rejón de muerte y el premio se redujo a una ovación, a la que correspondió saludando desde el tercio.