
De izda. a dcha., Cipriano Hebreros, Pedro Gutiérrez Moya, Roberto Armendáriz, Pedro Gutiérrez Lorenzo e Íñigo Olcoz
Participó en un coloquio junto a su hijo Pedro Gutiérrez “El Capea” y al rejoneador Roberto Armendáriz.
Pedro Gutiérrez Moya, conocido profesionalmente como Niño de la Capea, hizo un repaso el pasado sábado en el Ayuntamiento de Fitero a su amplia trayectoria profesional como torero, en la que sumó casi .1700 corridas de toros y estoqueó alrededor de 3.300 cuatreños y cinqueños.
El veterano diestro y ganadero de bravo, que cumplirá en septiembre 61 años, participó en un coloquio junto a su hijo Pedro Gutiérrez “El Capea”, también espada de alternativa, y al rejoneador navarro Roberto Armendáriz, charla moderada por Íñigo Olcoz, en la que también estuvieron presentes Cipriano Hebreros, titular de la empresa Eventauro, que gestiona el coso fiterano, y el concejal de Festejos, Ángel Vergara.
Todos ellos analizaron la conformación de la Feria de San Raimundo e hicieron un recorrido sobre el pasado y presente de la fiesta de los toros.
Niño de la Capea, que sumó muchas tardes vestido de luces en Pamplona y en Tudela, rememoró su paso por Fitero y, en especial, la última tarde que toreó en esta centenaria plaza. Fue el 9 de septiembre de 1990, día en el que se celebró un festival en el que alternó con Raúl Aranda, que cortó una oreja, Andrés Caballero, que paseó dos, y Paquito Vallejo. Todos ellos lidiaron novillos salmantinos de su propiedad, de El Capea. A Pedro Gutiérrez Moya le correspondió el segundo de la tarde, al que, después de una gran faena, le cortó las dos orejas y el rabo.