Miguel Serrano salió a hombros el 29 de julio tras cobrar las dos orejas del cuarto novillo de Miura. Fotografía: Galdona.
El premio a la mejor novillada ha ido a parar a Ganadería de Pincha y el destinado al mejor novillo, a ‘Elegante’, número 57, de Pablo y Álvaro Lumbreras.
Terminada la Feria de San Adrián, que todos los días ha registrado un lleno, el jurado no ha tardado en fallar los premios y ha decidido que el XXX Espárrago de Oro vaya a parar a Miguel Serrano, joven toledano de Chozas de Canales que el pasado 29 de julio le cortó las dos orejas al cuarto y último novillo de Miura.
El trofeo a la novillada más completa ha recaído en Ganadería de Pincha, que lidió en San Adrián el 27 de julio. Fueron cuatro erales bien presentados y encastados, de alta nota todos, salvo el segundo, y aplaudidos en el arrastre los dos últimos. Adrián Reinosa y Ángel Delgado cortaron sendas orejas. Concretamente, fueron lidiados Oportunista-73, Higueruelo-78, Hebillero-58 y Ganchero-56.
Por último, el trofeo al novillo más bravo ha sido destinado a Elegante, número 57, de Pablo y Álvaro Lumbreras. Fue el eral que abrió plaza el 26 de julio, un ejemplar encastado, que atesoró clase. Cayó en manos de Carlos de María, en una tarde marcada por el fuerte viento y por el mal uso de los aceros. Elegante fue arrastrado con sus dos orejas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX