El novillero de Cintruénigo y el hijo del ganadero Javier Moreno dejaron alto el pabellón navarro.
En plena Sierra Morena, en la localidad de Guarromán se celebró recientemente un tentadero con marcadas raíces navarras. En la plaza de tientas de la ganadería El Rumblar, propiedad de Paco Haro, titular también del complejo hostelero La Mezquita, se dieron cita el novillero Javier Marín y el aficionado práctico Ángel Moreno Pérez Tabernero, hijo del ganadero pamplonés Javier Moreno, que lidia a nombre de Miranda y Moreno.
Ambos compartieron la tienta, de seis vacas de procedencia Daniel Ruiz, con el novillero sin picadores Ignacio Bonmati. La materia prima atesoró nobleza y calidad, pero no anduvo sobrada de duración.
Al novillero de Cintruénigo le correspondió la lidia de una erala y una seria cuatreña, que tuvo importancia. Muy dispuesto, a ambas las entendió a la perfección y le sirvieron tanto para lucirse como para desplegar sus recursos, para desarrollar un toreo lucido y técnico. Ángel Moreno, por su parte, mostró asimismo buen estilo, madurez y buen concepto del toreo.
Como se puede apreciar, Javier Marín, tras su paso por diversos tentaderos –en Jandilla, Valdeolivas, Los Recitales y Condesa de Sobral-, continúa preparándose para afrontar una temporada importante, en la que espera entrar en ferias de prestigio, incluida la de Pamplona.