LOS TOROS DE JANDILLA ‘VUELAN’ EN EL ENCIERRO Y UN AUSTRALIANO, TAMBIÉN

El corredor australiano ha vuelto a nacer.

El corredor australiano ha vuelto a nacer.

La carrera sólo ha durado 2 minutos y 13 segundos, y no ha habido heridos por asta.

Velocísima carrera la que han realizado los toros de Jandilla en el quinto encierro de los Sanfermines. Un toro negro ha encabezado la manada pisando el acelerador y registrando tiempos récord en su carrera hasta la plaza de toros, la más breve de las fiestas (2 minutos y 13 segundos).

Pese al peligro y la emoción que ha dejado por las calles de Pamplona y su trayectoria sangrienta, no ha habido heridos por asta: tan sólo dos trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra por sendas contusiones craneales desde la Plaza del Ayuntamiento y Telefónica.

Al citado toro negro, le han acompañado otros dos astados de similar capa y un jabonero. Por detrás, un toro colorado y otro castaño junto con los cabestros.

El momento de mayor tensión se ha vivido en la curva de Estafeta, cuando los toros que abrían la carrera han chocado contra el vallado y un mozo que se había parado en la parte izquierda, ha sido golpeado por uno de ellos y levantado por los aires por otro. Se trata de un joven de nacionalidad australiana que corría por primera vez un encierro y que no ha resultado herido.

El encierro ha arrancado a las 8 horas, con los mansos abriendo inicialmente la manada, aunque rápidamente han sido adelantados por los tres veloces toros negros y el jabonero Gabriela. Este grupo ha ido cogiendo distancia de los mansos y de los otros dos astados, un castaño y un colorado, rompiendo el grupo a partir de la Plaza del Ayuntamiento. A continuación, los cuatro astados han enfilado la calle Estafeta manteniendo su veloz carrera, lo que ha dificultado que los corredores pudieran situarse delante de las astas. El grupo se ha ido estirando, pero no han aflojado el ritmo hasta el final de la calle, dando a los mozos mejores condiciones para ponerse delante de las astas.

Por detrás, los dos últimos astados corrían muy arropados por los cabestros, lo que ha dificultado también que los mozos pudieran correr delante de estos toros. Los astados de cabeza han entrado al coso taurino y se han ido hacia la derecha, esperando a sus hermanos para entrar todos juntos en los chiqueros de la plaza.

Los Jandilla, en el quinto encierro de este 2017, han protagonizado su decimoctava carrera en San Fermín.

Información de Elena Lecumberri y Joana Pernaut para www.diariodenavarra.es

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