LOS GANADEROS PARA PAMPLONA SIENTEN INCERTIDUMBRE Y ESPERANZA

Uno de los utreros de Ganadería de Pincha destinados a Pamplona.

Uno de los utreros de Ganadería de Pincha destinados a Pamplona.

Los cinqueños, de cualquier vacada de bravo, si no se lidian, irán a las calles o al matadero, ya que no se pueden lidiar astados con seis años.

Los ganaderos contratados para San Fermín se mantienen entre la incertidumbre y la esperanza de que se celebre la feria pamplonesa. Saben que todo dependerá de la situación sanitaria. La Feria de Sevilla, ya presentada, puede servir de brújula de cara al futuro. Un segundo año en blanco será la puntilla para muchos ganaderos, que desde septiembre de 2019 no han facturado y, por el contrario, han tenido que mantener gastos.

José Antonio Baigorri, de Pincha: “Si habrá o no feria, eso nosotros no lo sabemos”

José Antonio Baigorri es la ganadería navarra del abono sanferminero. Está previsto que lidie el 5 de julio. Repetiría tras su debut en 2018 y su regreso en 2019. Quedó pendiente el 2020 y ahora queda toda la inquietud y pocas certezas. “Yo no puedo decir si va a haber o no feria porque no lo sabemos, lo que sé es que la novillada está preparada y sólo resta esperar a ver”, explicaba desde su finca El Ontanal, en Lodosa.

En su caso tiene reseñados once novillos, para seleccionar finalmente seis. Pero no son los del año pasado. “Esos ya son toros, y se lidiarán como tales si es que la temporada sale adelante”, matiza. En este sentido, reconoce que tiene cosas habladas. “Y han venido a ver toros al campo, y novillos, pero estamos ahí, a ver cómo evoluciona todo y a ver si la vacuna va navegando”, concluye.

Salvador Cebada: “Las corridas paliarían la crisis de este y de otros sectores”

“La situación es compleja, es incertidumbre porque no se sabe lo que pasará, no ya dentro de un mes, sino mañana”, resumía de entrada Salvador Cebada en su finca gaditana, donde pastan los míticos cebaítas. “Sería bueno intentar la feria de Pamplona, bien por el mundo taurino, por el aficionado, y por la empresa, la Casa de Misericordia”, apunta y cree que “con el aforo que consideren adecuado sería viable”.

Tienen diez toros reseñados para Pamplona. “Siempre seleccionamos alguno más como sobrero o por si hay algún accidente a última hora, no puede estar la corrida justa y el de Pamplona es especial, hay que tener toro”, valora como si lo dijera con mayúsculas. Tiene separados los mismos del año pasado, aunque ahora ya son cinqueños. Por tanto, si no pueden ser lidiados, serían destinados al matadero, salvo alguno que quede para semental u otro tipo de espectáculos que gusten de toros viejos. “Por ejemplo, los de la corrida que se suspendió en Pamplona por la lluvia se llevaron a Villaseca de la Sagra y dos son sementales ahora”, desvela.

Entiende también que “las corridas de toros paliarían la crisis de otros sectores, hotelería, restaurantes… con la reactivación del turismo, siempre dentro de los requisitos de seguridad”.

Ricardo del Río: “Los toros están en perfecto estado de revista”

“Los toros los tenemos en perfecto estado de revista, las empresas han visto el buen estado de los animales, sería tontería no tenerlos así, la corrida está perfectamente compuesta”, aprecia Ricardo del Río, de la vacada madrileña Victoriano del Río. Explica que “el toro es el menor de los problemas, se va a poder elegir, el mundo del toro va a sufrir mucho, pero el beneficiado será el espectador”. Subraya la calidad de las camadas. “Se va a torear a los mejores, y eso va a redundar en el espectáculo”, trata de exprimir lo positivo de un trayecto proceloso.

Sostiene que “el sector está concienciado y sabe de la necesidad de dar toros”. Pero desconoce cómo se reaccionará. “Todos queremos que haya corridas, el sector y la Casa de Misericordia, pero depende de la situación sanitaria”, resume el ganadero.

Joaquín Núñez del Cuvillo: “Hay mucha incertidumbre”

“No sé cómo va a terminar la cosa, aquí hace tres meses ya que vinieron de la Casa de Misericordia y los toros están…. cada vez mejor y más fuertes”, repara Joaquín Núñez del Cuvillo desde su finca gaditana, mientras reparan algunas piezas en el campo. Tiene cerca a los morlacos; para Pamplona reseñaron “nueve o diez, como siempre”.

Lleva 39 años de ganadero y calcula a bote pronto que más de dos décadas en Sanfermines (ha estado 10 años, en los que ha lidiado 60 toros). La Feria del Toro es para ellos referencia, y subraya, “de toros hechos, cinqueños, con más presencia”. Si no hay corridas, acabarán en el matadero. “Hay mucha incertidumbre”, asegura.

Antonio Miura: “Creo que estamos un poquito mejor que hace un año”

Antonio Miura pregunta lo primero por la salud de quien está al otro lado del teléfono, de quienes le rodean. Aun sin conocerlos. Apunta después que estamos un poquito mejor que hace un año. “Sí, parece que se mueve la cosa algo y si el ritmo de vacunación es bueno y la inoculación hace efecto, de junio o julio en adelante, a lo mejor…”, se aferra a la esperanza la voz de un hierro legendario en Pamplona, del que más veces ha lidiado en la capital navarra.

Antonio Miura señala que “para bien de la fiesta sería bueno alguna corrida. Pero es complicado y tendrán que hacer sus números. Ojalá encuentren una fórmula, todos sabemos para dónde van los beneficios de la feria”, razona.

“Está presentada Sevilla, parece que la cosa va por buen camino, también en Morón de la Frontera se ha programado cartel, hay movimientos, los está habiendo, pero estamos todos pendientes de un hilo, a ver qué pasa. Del punto económico no se puede hablar como otros años, eso no se puede con ese aforo, el que quiere ir, si otros años iba a cinco o seis irá a una o dos, eso es lógico”, entiende Miura.

En cuanto a los toros reseñados para Pamplona, explica que en su finca sevillana de Zahariche toda la camada está junta, hasta que no faltan más de quince días. No separan a los toros. “Pero siempre decimos a lo mejor éste es pamplonica y así elegimos 9, 10 o 12, de esos salen los pamplonicas, que luego viene Miguel y deja en 8 o 9”, apunta.

Los toros son cinqueños. “Si Pamplona no se da, pues para tal sitio u otro… siempre se intentan lidiar y, si no, con 6 años pueden ser para festejos de calle, a los toros pamplonicas les salen muchos novios. “¿El matadero? eso es lo último que se piensa, prefiero no pensar. Creo que este año se pueden dar corridas. Dos años en blanco sería…”, se despide amable desde Lora del Río.

Javier Núñez, La Palmosilla: “Fórmulas hay, es cuestión de calma y voluntad política”

“Con lo que respecta a la celebración de espectáculos bajo el entorno covid y con aforo limitado, destacaría que el año pasado ningún festejo taurino fue foco de contagio y hay dos factores positivos: que son al aire libre y que el público es respetuoso y cordial, que acata y cumple las normas”, avanza en su primera reflexión Javier Núñez, de la ganadería La Palmosilla, que debutó con éxito en 2019.

“Estamos en marzo y la vacunación se va a acelerar exponencialmente, con lo que la inmunidad de grupo se alcanzará rápidamente, porque no es un tema de materia prima, sino de producción”, apunta Núñez y apuesta por “un modelo mixto, más local, con control sanitario, en que se acredite la salud de los integrantes, una tarjeta sanitaria para los tendidos…”. “Fórmulas hay, todo es cuestión de un poco de calma y de voluntad política”, añade.

Incide en el peso de los Sanfermines en Pamplona, en la hostelería. “Hay que aunar las dos cosas, que no nos muramos de covid, pero tampoco de hambre”, expresa. Tiene en cuenta que la finalidad de la Feria del Toro es “la Meca”. “Es una institución legendaria en la ciudad y aunque no haya toros habrá iniciativas, pero es un palo gordo, y sería bueno una entente cordiale”, asevera.

“Creo que Sevilla, en abril, puede inclinar la balanza a uno u otro lado”, sostiene y ve “más complicado el encierro, a no ser que se regrese al modelo antiguo, menos masificado, con buena voluntad hay fórmulas que palíen una situación dramática”, apuntilla la radiografía del sector.

En la finca gaditana de La China, en Tarifa, tienen 12 o 14 toros reseñados para Pamplona. “Había 15, pero dos han muerto, uno por una cornada y otro se partió un pitón, van creciendo, tienen el trapío que exige la plaza de Pamplona, una corrida holgada”.

Información de Pilar Fernández Larrea, publicada en diariodenavarra.es

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