Momento en el que el joven de Azagra salta la barrera, amenazado por un utrero de Prieto de la Cal. Fotografía: Vaquero.
En la plaza de toros, uno de los tres jaboneros saltó al callejón momentos antes de terminar la carrera.
El tercer encierro de novillos de las fiestas de Lodosa, protagonizado por los utreros vazqueños de la ganadería de Tomás Prieto de la Cal (Huelva),se saldó con un joven herido y con el susto de muchos espectadores y corredores en la plaza de toros. J.M.R, vecino de Azagra de 22 años, se vio obligado a saltar el vallado en el último tramo del encierro, en la intersección de la avenida de Navarra con la calle de la plaza de toros. El joven evitó el ímpetu del novillo negro, el único con ese pelaje de la manada, y una posible cornada saltando por encima de los maderos.
En la acción se hirió en el brazo izquierdo con uno de los hierros que refuerzan el vallado. El mozo, que presentaba diferentes erosiones en el costado y en la pierna derechos, fue atendido por los efectivos de Cruz Roja y trasladado al centro de salud de Lodosa donde recibió ocho puntos en el brazo. Ya en su domicilio de Azagra, J.M.R. aseguró que se encontraba bien. “Al contrario de lo que había ocurrido los dos días antes, los novillos se han abierto y del mismo ímpetu que llevaban han ido contra el vallado. Ha sido un susto, pero estoy muy contento con la atención recibida”, declaró.
Fieles a su leyenda, los novillos de Prieto de la Cal no decepcionaron ni a los corredores ni al público. Los utreros, bien presentados, iniciaron una carrera muy rápida, buscando a ambos lados del vallado, y que se prolongó hasta los 4 minutos porque, al entrar en la plaza, uno de los tres jaboneros saltó al callejón justo al lado izquierdo de la puerta de toriles, provocando confusión entre el público que quería salir del coso y los que entraban perseguidos por un cabestro.
Información de Mari Paz Gener para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX