Se encontraban inquietos en su nuevo alojamiento y se buscaban de rato en rato. Ocho toros serios de cara, con más armónicas encornaduras que los del año pasado. Y entre ellos, un veterano, Cantinillo, al que no le resultaba extraño el lugar, ya que en él difrutó el año pasado de unas pequeñas vacaciones. El viejo Cantinillo, que en diciembre tal vez cumpla seis años. Sus imágenes son las siguientes: