La plaza de toros de Pamplona recobrará actividad con la visitas turísticas.
El arquitecto pamplonés Fernando Redón, fallecido en noviembre, dejó preparado un proyecto para mostrar a los turistas el coso de la capital navarra.
Fallecido el pasado 15 de noviembre a los 87 años, el arquitecto de la Casa de Misericordia y aficionado taurino, Fernando Redón dejó plasmado uno de sus de sus últimos proyectos, el destinado a conocer y recorrer los espacios más emblemáticos de la plaza de toros de Pamplona, en visitas acompañadas de proyecciones basadas en el mundo del toro y en los encierros de San Fermín.
Según publica Adriana Ollo en Diario de Navarra, la idea que Redón dejó definida implica “superar la actual infrautilización del edificio y de sus instalaciones durante todo el año, en beneficio, no sólo de la Casa de Misericordia, sino, tanto o más, de la ciudad de Pamplona”, como él dejó escrito.
Siguiendo con la misma fuente, el proyecto podría convertirse en una realidad en los próximos meses, cuando la Meca complete algunos detalles todavía pendientes, entre ellos la gestión de la central de reservas que va a requerir la organización de las visitas.
Aunque todavía no esté completamente concretado, el recorrido consistiría en acceder a la plaza de toros por la puerta principal y desde allí guiar al visitante hacia el callejón del encierro. En esa zona se disfrutaría de una primera proyección, centrada en la fiesta de los toros de Pamplona.
Después, el visitante atravesará el ruedo para acceder al patio de caballos y las zonas del apartado, de los corrales y de las cuadras. Una vez allí, otras dos proyecciones, éstas individuales, sobre la Feria del Toro de Pamplona.
En este último tramo de la visita, el turista podrá conocer los tres toros encargados a Javier Celay por la institución benéfica: Coquinero, un jandilla que corrió el encierro del último 11 de julio; Bandolero, un cebada gago lidiado el 8 de julio, y a Agujeta, un toro de Miura que tuvo su protagonismo el pasado 14 de julio. Estas tres cabezas formarán parte de un museo taurino. Una hora después de su comienzo, aproximadamente, se dará por terminada la visita.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX