Fotomontaje del ascensor exterior en la plaza de toros de Pamplona. Imagen: Diario de Navarra.
Tendrá capacidad para ocho personas y paradas en el tendido, gradas y andanadas.
La Casa de Misericordia quiere estrenar los próximos Sanfermines el nuevo ascensor que se va a construir en el exterior de la plaza de toros, para facilitar el acceso a personas con dificultades de movilidad. Esa es la idea que tiene el director de la Meca, Jesús Cía, “aunque ahora todo depende de los trámites administrativos en el Ayuntamiento”, señalaba.
Precisamente esta semana la Junta de Gobierno local del consistorio pamplonés ha aprobado inicialmente el Plan Especial que requiere este ascensor, ya que al construirse en el exterior de la plaza, ocupa suelo público.
El único requisito que la Meca tendrá que solucionar antes de la aprobación definitiva del expediente tiene que ver con las garantías que la caja del nuevo ascensor debe ofrecer para que no creen “espacios traseros, rincones o recovecos que puedan ser contraproducentes para el buen funcionamiento del espacio público, especialmente durante las fiestas de San Fermín, y en relación con el callejón de acceso a la plaza de toros”, pide el Ayuntamiento.
El nuevo ascensor, con capacidad para 8 personas, se ubicará en un espacio “residual” situado entre el callejón del encierro y la puerta de acceso a la plaza situada en el paseo de Hemingway.
Inviable en el interior
En el proyecto, redactado por la arquitecta Cecilia Larragueta Lecumberri, se analizó la posibilidad de construir el ascensor en el interior de la plaza de toros, pero la autora lo descartó por resultar inviable. Hacerlo allí implicaría reducir los corredores e impediría la evacuación en caso de necesidad.
Señala además la autora que el corredor de las gradas, por su estrechez, no podría albergar el ascensor y que resultaría prácticamente imposible que llegara hasta la andanada, ya que obligaría a romper parte del graderío de andanadas, con la consiguiente pérdida de localidades, la ruptura de la estructura, “y la aparición de un elemento discordante en la estética general de la plaza”, señala la autora.
Sin aglomeraciones
El proyecto analiza a continuación las ventajas de adosar el ascensor al exterior de la plaza de toros y cita en primer lugar que de esta forma no se interrumpirían ni la evacuación ni los recorridos y que, además, se mantendría la estructura y no se rompería la configuración de la plaza.
Para elegir la ubicación más adecuada, la arquitecta estudia también varias posibilidades. Descarta llevar el ascensor a la derecha de la puerta principal porque se trata, dice, de una “zona de reunión, con colas en taquillas, acceso de autoridades a la zona de palco, acceso de localidades de peñas, etc. Es decir, un punto de encuentro con aglomeraciones en las horas de entrada y salida de los espectáculos”.
Considera sin embargo que es más idóneo colocar el ascensor a la izquierda de la puerta principal, en el paseo de Hemingway, porque allí no hay aglomeraciones.
El nuevo ascensor, con paradas en el corredor de los tendidos, de las gradas y de las andanadas, se concibe como un “hito urbano” que sirva también para señalizar la entrada a la plaza, o incluso de soporte informativo y turístico.
Información de A. O. para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX