El joven de Carcastillo Kevin Goñi Espina, de 20 años, se recupera de las dos heridas de 6 y 4 centímetros que le propinó el jueves una vaca en Lerín. Sufrió la doble cornada tras un resbalón
Apasionado al recorte “desde pequeño”, como confiesa, Kevin Goñi Espina, estudiante de grado medio en el instituto de FP de Peralta, sufrió un nuevo susto el jueves en la suelta de vacas de Lerín.
¿Vio venir a la vaca?
La recorté y me resbalé. La vaca se encontraba justo detrás y al verla de nuevo acercarse traté de subir a la valla. Me fui hacia otro lado y me enganchó. Me pinchó con los dos cuernos en las piernas.
La suerte le fue esquiva.
Mala suerte. Son cosas que pasan. Un tropezón, una tontería en estas cosas te salen caro. Los que nos ponemos delante de una vaca somos conscientes.
¿La doble cornada es grave?
En la pierna derecha tengo una herida de seis centímetros de profundidad. La de la izquierda es de cuatro. Las dos cornadas fueron limpias. Al final todo ha quedado en un susto. Hemos tenido suerte.
¿Es la primera vez que le ha sucedido algo así?
La del jueves fue una cogida similar a la que tuve en Carcastillo. El sábado pasado, en la exhibición goyesca, la vaca también me cogió en Lerín. No me hizo nada. Sólo fue una paliza.
¿Este verano ha saltado en las plazas de varios pueblos?
Sí… y mi madre desquiciada. (sonríe en su presencia).
¿Espera abandonar pronto el hospital?
Me han comentado que tengo que estar de cuatro a siete días.
¿Algún plan frustrado en su convalecencia?
No podré acudir a un concurso de anillas el día 29.
¿Y volverá después?
No lo sé a ciencia cierta.
Entrevista de Nacho Gutiérrez para Diario de Navarra