El presidente de la comisión taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona reconoció «su pesar por la confirmación de lo que se intuía».
A las nueve y media de la mañana de este lunes, José María Marco, presidente de la comisión taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona, supo que el alcalde comparecería hora y media más tarde, de modo que encendió la televisión en su casa y escuchó en directo a Enrique Maya.
Poco después, Marco reconocía su pesar por la confirmación de lo que se intuía. “Pero, por otra parte, hay que asumir la realidad, la situación en la que nos encontramos. Si las autoridades sanitarias te dicen que los parámetros en Navarra no están nada bien, hay que tomar decisiones y tal y como está la pandemia, no puede ser”, reflexionaba. “Y si no hay fiestas, no hay Feria del Toro, es irremediable”, evidenciaba que ambos acontecimientos van de la mano.
Respecto a la posibilidad de contar con algún festejo taurino en otra fecha, José Mari Marco precisó que será necesario tomar decisiones cuando llegue el momento. “Pero lo veo complicado porque ya se plantea que no haya este verano muchos actos con efecto llamada”, avanzó.
El veedor de la Casa de Misericordia contactará con las ganaderías contempladas para la Feria, las mismas de 2020, donde los toros estaban ya reseñados, seleccionados y reservados. En todo caso, Marco indicaba que los ganaderos, en cuanto se ha conocido que no habrá Sanfermines, saben que tampoco habrá Feria.
“Los toros siguen ahí, reservados, pero habrá que dar a los ganaderos capacidad de tomar decisiones porque no pueden estar siempre esperando”, explicó que tendrán difícil, en algunos casos por la edad de los astados, mantenerlos para el año que viene. “Y los ganaderos lo están pasando fatal, tal vez puedan destinarlos a otras plazas o a la calle o sacrificarlos”, apuntó que entenderán las decisiones que adopten.
La otra consecuencia de otro año sin Feria recae de lleno en el corazón de la Casa de Misericordia, con una “delicadísima situación económica, con un déficit de 2,8 millones en 2020”. Y el de este año superará los dos millones, prevén. En este escenario, Jose Mari Marco sostiene que cualquier decisión para tratar de paliar estas pérdidas hay que tratarla con “muchísimo cuidado”.
Parece evidente que el déficit no se resuelve con una terraza de hostelería en la plaza de toros. “No, la Casa de Misericordia busca fuentes de financiación por donde puede, la suspensión de los Sanfermines es una auténtica lástima, pero hay que echarle imaginación y optimismo a la vida”, concluía Marco.