El propietario de Ganadería de Pincha se ve inmerso en el pesimismo. ‘No sé lo que pasará. Lo veo muy complicado. Un año mal, pero dos…”.
José Antonio Baigorri, propietario de Ganadería de Pincha, se enteró de la suspensión de las fiestas de San Fermín cuando trabajaba en su finca al volante de un tractor.
El anuncio de la cancelación profundiza la herida de las pérdidas económicas que arrastra al sector. “Hemos sacrificado todo lo que teníamos para el año pasado, menos dos corridas. Dejamos quince toros para lidiar este año de cuatreños. Este año no sé lo que pasará. Lo veo muy complicado. Un año mal, pero dos…”.
El ganadero de Lodosa apelaba al valor sentimental que va unido a su profesión. “Se hace por cariño al toro”. La cancelación de Pamplona descubre sus emociones y una conclusión juiciosa: “Aparte del cariño que tengo a Pamplona, porque es mi plaza; es una plaza que tiene una repercusión para bien o para mal”.