Javier Solano, en unas feistas de San Fermín, junto a un toro disecado.
Este periodista pamplonés cumple 25 años como ‘la voz’ de los Sanfermines en TVE. Cuenta que los vecinos le regañan si le ven de juerga. “¡Tienes que madrugar!”, le dicen.
Todo el que haya madrugado para ver los encierros de San Fermín habrá escuchado la voz de Javier Solano (Pamplona, 1958). Año tras año, y ya son 25, se ha convertido en un referente de la fiesta. A partir del 7 de julio volverá a comentar las carreras de mozos y astados en TVE, de 7.15 a 8.30 horas.
-25 añazos, nada menos.
-Fue casualidad. En 1988 entré en TVE como redactor de informativos, se enteraron de que era corredor y me pusieron a comentar los encierros. Solo me dedico una semana al año a esto pero siempre seré ‘el de los sanfermines’.
-¿Qué balance hace?
-Siempre positivo, he conseguido que mi afición se convierta en mi trabajo, de manera que no lo considero una obligación. Imagino que después de 25 años algo habré aportado a la gente, porque comentando hockey sobre patines creo que no hubiera durado tanto. Me gusta y sigo teniendo ilusión.
-Es ‘la voz de los encierros’.
-No me importa ser referencia en este mundillo, pero me gusta menos que me conozca todo el mundo, y más en Pamplona. ¡Estando de juerga por la noche me han llegado a echar la bronca porque me dicen que tengo que madrugar!
-¿La televisión ha contribuido a masificar la fiesta?
-La gente suele citar a Ernest Hemingway y su novela sobre las fiestas de San Fermín, pero eso sólo tuvo una influencia limitada a una serie de años. Sin embargo, las imágenes del encierro del próximo 7 de julio las van a ver más de 70 millones de personas, más que los lectores de todos los libros que Hemingway vendió en su vida. Pero la televisión no es la responsable de los males del encierro.
-¿Podrían morir de éxito?
-Yo pienso que sí, aunque sea paradójico. Llegará un momento en que será materialmente imposible meter a tanta gente en el recorrido. También puede ser que llegue antes una directiva europea o una política que lo prohíba.
-¿Se refiere al nuevo gobierno de la ciudad?
-A Joseba Asirón, el nuevo alcalde de Bildu, se lo pregunté por los rumores que había. Me dijo que no iba a cambiar. ¡Si hasta tiene un abono en el tendido de sol de la plaza de toros desde hace 35 años! En Pamplona el encierro es intocable.
-¿Ve como relevo a su compañera Elena S. Sánchez?
-Me encantaría que continuase mi labor cuando me jubile. Es una buena periodista y experta en toros, con lo que tiene facilidad para hacer un trabajo de este tipo, aunque no tiene nada que ver con la información taurina tradicional.
-¿Lo pasa mal viendo correr a su hijo Fermín?
-Lo paso fatal, sufro. Me pasa también con amigos íntimos o con los sobrinos. Son situaciones muy complicadas porque tienes que mantener la objetividad periodística aunque te salga decir un taco. Pero me llena de satisfacción que continúe la tradición familiar.
-¿Hay cantera en Pamplona?
-Hay buenos corredores jóvenes pero vienen de muchos lugares de España. Veo pocos pamploneses que tomen el relevo de sus padres. Pero el futuro está asegurado.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX