El caballo ‘Nevado’ hizo su presentación en los ruedos europeos.
Al intentar matar al segundo de su lote, se resintió de las cervicales dañadas la semana pasada. En la cuadrilla del estellés debutó el subalterno navarro David Casanova. Galería fotográfica: pablohermoso.net
Ganado: Seis toros de Luis Terrón, bien presentados y de buen juego en conjunto.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y saludos), Joao Moura hijo (oreja y saludos) y Lea Vicens (vuelta tras petición y dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza Los Califas de Córdoba. 28 de mayo.
Incidencias: Un cuarto de plaza. Feria de la Salud. Vicens salió a hombros.
Llegó la esperada y retrasada reaparición de Pablo Hermoso de Mendoza en tierras europeas y lo hizo dentro de la corrida de rejones de la cordobesa Feria de la Salud. Una reparación retrasada por el percance sufrido en su finca hace una semana y que le impidió abrir temporada en el coso de Lisboa
Hermoso toreó con singular maestría al primero, un toro que, por momentos, tuvo buen ritmo y nobleza pero al que le faltó más celo en sus embestidas. Lo paró con Alquimista para después dejar banderillas en lo alto con Brindis. Con mucha precisión clavó con Jamuca para después arriesgar con las cortas con Nevado. Pinchó con el rejón de muerte lo que silenció su labor.
Hermoso salió a dejar su sello frente a su último cartucho en el cierre de Córdoba. Y por momentos hubo excelencia en el ruedo, sobre todo, en el toreo a dos pistas con Disparate. El toro tuvo buen son en este comienzo pero de mitad de faena para adelante se vino a menos. Con Donateli intentó coserlo a la grupa pero tan solo pudo mostrar la gran habilidad del jinete que estuvo por encima.
Buena actuación del navarro, que fue testigo de la actuación de la triunfadora de la tarde. Hubo que esperar al final para que Lea Vicens pusiese el colofón de la feria. Con Petit Pois recibió al sexto al que fijó con un rejón de castigo. Tiene ambición la rejoneadora francesa y lo demuestra su situación en el escalafón. Con Bético galopó de costado y se encontró con el de Terrón en batidas de alta carga emotiva. Hubo precisión en toda la importante labor. Con casi un rejón entero en un lugar certero fue suficiente. Dos orejas y Puerta de los Califas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX