HERMOSO DE MENDOZA HACE RUGIR A LA PLAZA MEXICANA DE LEÓN

‘Habanero’ perdió los curtos tres traseros en León ante el segundo toro: por fortuna, todo quedó en un susto.

El caballero navarro fue el gran triunfador del festejo tras cortar cuatro orejas y un rabo.

Ganado: Dos toros de Refugio Peña para rejones, segundo y cuarto, desiguales de presentación y juego, y novillos de Teófilo Gómez, primero, Bernaldo de Quirós, tercero, y Villa Carmela, los tres últimos, dispares en conjunto.

Toreros: Patricio Pons (palmas), Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y dos orejas y rabo), Eloy Cavazos (dos orejas), Juan Pablo Sánchez (oreja), Antonio Lomelín (palmas) y Fermín Espinoza “Armillita IV” (palmas).

Lugar y fecha: Plaza portátil situada en el centro comercial Altacia de León, estado de Guanajuato (México). 26 de abril.

Incidencias: Tres cuartos de plaza. El caballero navarro y Cavazos salieron a hombros. Festival nocturno a beneficio de la Fundación Carpi, que ayuda a los indigentes.

Con dos faenas magníficas, Pablo Hermoso de Mendoza logró poner en pie, hacer vibrar el sábado pasado a todos los espectadores que se dieron cita en León para presenciar un festival benéfico que se va asentando en esa ciudad mexicana. La arrolladora labor del estellés se plasmó en una aclamada salida a hombros, después de cortar cuatro orejas y un rabo, en compañía de otro viejo rockero, Eloy Cavazos.

El caballero navarro ya afianzó el rotundo triunfo frente al primero de su lote, un ejemplar noble pero con pocas fuerzas. Tras recibirlo con Palomo, en el tercio de banderillas destacó la labor de Estudiante, un potro joven que templó mucho en espacios muy cortos para que el toro aguantara, y el debut de Zacarías, que superó la prueba en la colocación de un rehilete. En el último tercio, con Machete, el jinete dio tiempos al toro para que tomase aire y así fue dejando las cortas, una rosa y un rejón letal, que hizo doblar al de Peña y posibilitó la concesión del doble trofeo.

Frente a su segundo, el maestro salió a por más, aunque de salida, con Palomo, se encontró un toro muy complicado, que parecía tener problemas de visión y no se adaptaba a la luz artificial. El panorama no era muy esperanzador pero el toro cambió a mejor en el tercio de banderillas, sobre todo con la salida al ruedo de Duende. A partir de ahí, el toro embistió templado y con codicia, y el caballo brilló galopando de costado y toreando con el pecho. Seguidamente, salió a Habanero y remató la faena con sus series de ajustadas piruetas, lo que provocó el delirio en los tendidos; sin embargo, a la salida de una de ellas, perdió los cuartos traseros y cayó al suelo; por fortuna, el navarro pudo hacer el quite a cuerpo limpio y el caballo salió ileso del percance. Hermoso terminó su obra con Machete, con el que dejó las cortas y enterró la hoja de peral. Máximos trofeos para el torero navarro, que triunfó sin su cuadra veterana, sin sus pesos pesados, sin caballos como Disparate, Pirata o Dalí, que ya han abandonado tierras mexicanas y se encuentran descansando en Estella.