Guillermo Hermoso de Mendoza saliendo a hombros en Cholula, algo que ya había hecho en Irapuato y Morelia. Fotografía: pablohermoso.net
El joven rejoneador estellés ha toreado, de momento, tres festejos en América y en todos ha salido a hombros.
La temporada de 2018 parece que va a ser la primera ‘en serio’ de Guillermo Hermoso de Mendoza, que, de momento, va a afrontar una campaña mexicana amplia. “Primero hay que ver cómo acaba la temporada mexicana. Hasta ahora, en este primer tramo en el que hemos estado, tampoco he toreado mucho. Pero ahora, en enero, sí tengo de quince a veinte actuaciones. Ahí es donde habrá que ver qué tal se han dado y con los resultados en la mano plantear la temporada europea”, asegura el joven jinete.
En una entrevista publicada en el semanario ‘Aplausos’, el hijo del maestro estellés analiza su paso por las plazas mexicanas. “De las tres tardes en que, hasta ahora, he toreado, la primera fue la más difícil porque cuando actúas más seguido te acoplas mejor a los caballos. Los toros, en ese primer festejo, fueron más complicados y más que el lucimiento lo que exigían era resolver la papeleta; afortunadamente, pude resolverla. En las siguientes, el ganado se dejó mucho más. Por ejemplo, en Cholula salió un toro muy bueno. Tanto en esa plaza como en la de Morelia pude cuajar a mi lote”, asegura el torero.
Por último, se refiere a cómo ha sido recibido en esas tres primeras actuaciones en tierras mexicanas. “América, y sobre todo México, en donde he pasado gran parte de mi vida porque con seis meses fui la primera vez y allí pasé el tiempo que restó hasta que cumplí mi primer cumpleaños, siempre nos han tratado con un cariño especial. Eso ha sido constante año a año, con lo cual me siento tan mexicano como español”, indica el joven Hermoso de Mendoza.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX