El caballero navarro torea de salida con ‘Manizales’ en Irapuato.
El joven caballero navarro toreó en esta plaza del estado mexicano de Guanajuato en sustitución de Diego Ventura. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Dos toros para rejones –el primero de Teófilo Gómez y el cuarto de Campo Hermoso- y cuatro de El Garambullo, de escaso juego en términos generales.
Toreros: Guillermo Hermoso de Mendoza (ovación en ambos), José Mauricio (silencio y ovación) y Francisco Martínez (ovación y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Revolución de Irapuato (Guanajuato). 14 de noviembre.
Incidencias: Untercio de plaza. Noche fresca. Tradicional Corrida de la Revolución. Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos en memoria del matador Amado Ramírez ‘El Loco’, fallecido ayer. El caballero navarro toreó en sustitución de Diego Ventura.
El sanmiguelense Francisco Martínez paseó una oreja en su mano diestra la noche de ayer durante la tradicional Corrida de la Revolución en Irapuato; a la postre, fue el único trofeo que se concedió en este festejo, donde el resto de los acartelados solventó la papeleta sobreponiéndose a las circunstancias.
Respecto al jinete navarro, regresó a la plaza donde hace dos años comenzó la que fue su primera temporada larga por tierras de la república mexicana. Una fecha con historia en la familia Hermoso de Mendoza, porque precisamente un 14 de noviembre, de hace veinte años, Pablo Hermoso de Mendoza se presentaba en la plaza México, donde con una enorme expectación, consiguió abandonar el coso de Insurgentes por la Puerta Grande. Comenzaba una historia que perdura dos décadas después.
El caballero estellés no tuvo suerte con la materia prima. El que abrió plaza careció de temple y embistió con fuerza y siempre lanzando tornillazos con los pitones en la reunión. El cuarto fue otro marrajo, esta vez de Campo Real. Un astado terciado, pero con cara, que embistió con brío de salida, pero que luego se dedicó a esperar a los caballos y, agarradito al suelo, no colaboró en nada, salvo en cazar a los equinos cuando pisaban sus terrenos.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX