Marco rubricó una tarde redonda en la plaza venezolana de San Felipe
El palco fue abroncado por no conceder el rabo del primer toro del lote del navarro
Tras sus buenas actuaciones en México D. F. y en la también mexicana plaza de Jerez, Francisco Marco logró el pasado sábado un triunfo contundente, de cuatro orejas, en la plaza venezolana de San Felipe, que registró tres cuartos de entrada para presenciar el primer festejo de la feria más antigua del citado país americano.
En tal escenario, el diestro estellés hizo el paseíllo con José Nelo “Morenito de Maracay” (oreja y silencio) y Manuel Medina “El Rubi” (oreja en ambos), que le acompañó en la salida a hombros. Esta terna lidió un encierro de toros de Campolargo, que dio buen juego en general.
Vestido de tabaco y oro, recibió al tercero con una larga cambiada y un ramillete de ajustadas verónicas. Inició la faena de rodillas, en el tercio, y conectó enseguida con los tendidos. Continuó con dos templadas tandas de derechazos, dentro de una faena templada, variada y de muchos recursos. Terminó con una soberbia estocada y hubo petición de rabo, que el palco no concedió, por lo que fue abroncado.
Su segundo, el que cerró plaza, resultó más complicado. De nuevo, Marco, muy asentado, se lució sobre todo con parsimoniosos muletazos por el pitón derecho, pese a la descompuesta embestida del cuatreño en ocasiones, que se fue quedando cada vez más corto en su embestida. Pese a ello, puso los tendidos al rojo vivo y culminó su labor con otro estoconazo. El toro fue arrastrado sin sus dos orejas, apéndices con los que el navarro dio la triunfal vuelta al ruedo. Momentos después salió a hombros. Había rubricado en San Felipe una tarde redonda.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX