José Luis Pereda compró la plaza de Hueva en 1982.
El criador de bravo onubense lidió tres corridas de toros en Corella y otra en Estella.
José Luis Pereda ha fallecido en su domicilio de Huelva a los 75 años de edad tras no superar una dura y larga enfermedad. El velatorio con la capilla ardiente del ganadero y empresario se abrirá durante el día de hoy en la capilla de la plaza de toros de Huelva, coso al que tanto quería y del que fue empresario las últimas décadas logrando revitalizar su Feria de Colombinas.
José Luis Pereda compró la plaza de toros de Huelva en 1982 y la reinauguró en 1984, comenzando desde entonces una lucha por recuperar su esplendor, logrando que hoy en día sea una de las plazas más importantes del calendario taurino de la temporada.
Mañana viernes tendrá lugar el funeral que podría tener lugar -la familia está tramitando los permisos- en la misma capilla de la Merced.
Además de empresario taurino, José Luis Pereda fue ganadero de bravo y apostó por el encaste Núñez en la finca La Dehesilla, en la localidad onubense de Rosal de la Frontera. Sus pasiones, la ganadería de bravo, la yeguada y la plaza de toros de Huelva siguen ahora gestionadas por su hijo del mismo nombre, José Luis Pereda. Descanse en paz.
Corridas de toros en Corella y en Estella
José Luis Pereda lidió una corrida de toros en Corella en la festividad de San Miguel de 1999, festejo en el que se despidió del toreo como matador de toros el navarro Sergio Sánchez. En tarde tan importante, el toricantano le cortó una oreja a cada uno de su lote, ambos con el hierro de La Dehesilla. El entonces presidente de Navarra, Miguel Sanz, le cortó la coleta al diestro de Cintruénigo, que salió a hombros junto con sus compañeros de terna: Manuel Díaz ‘El Cordobés’ (dos orejas) y Francisco Rivera Ordóñez (tres orejas). Esa tarde, los toros, desiguales, resultaron manejables.
Los toros de Pereda regresaron al año siguiente a la centenaria plaza corellana. El 30 de septiembre tres toros de La Dehesilla compitieron con otros tantos de Gabriel Rojas y se impusieron a éstos en cuanto a juego. Permitieron el lucimiento y la salida a hombros de los tres diestros actuantes: Enrique Ponce, Finito de Córdoba y el navarro Francisco, que se repartieron seis orejas.
Hubo que esperar hasta la festividad de San Miguel de 2011 para volver a ver toros de José Luis Pereda en Corella. Fue un encierro muy cómodo de cara y de juego desigual, dentro de una línea de nobleza descastada, de escaso recorrido y dejándose hacer sin causar problemas. En esta ocasión, El Cid, Daniel Luque y Ángel Teruel se repartieron tres orejas.
Después, el 2 agosto de 2014 se lidió una corrida de toros en Estella. Fue la última vez que José Luis Pereda lidió en Navarra. Respecto a sus toros, hubo de todo, como en botica. Dos fueron aplaudidos en el arrastre, otros dos resultaron deslucidos y sexto fue un ejemplar peligroso. Pese a ello, dos orejas cortó Juan José Padilla, otras dos Francisco Marco y dos más el siempre recordado Iván Fandiño.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX