FALLECE EL GANADERO MALAGUEÑO ANTONIO BADÍA A LOS 62 AÑOS DE EDAD

Antonio Badía.

Sus utreros fueron lidiados en dos ferias de Lodosa, en las de 1996 y 1998.

Antonio Badía Rueda, ganadero de la vacada de Badía Hermanos junto a su hermano José, falleció ayer en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande a los 62 años a causa de una grave enfermedad que arrastraba desde hace tiempo.

Su ganadería procedía de la formada en 1915 por Luis Pérez Centurión con lotes de Parladé, Campos Varela y Albaserrada. Posteriormente, se añadió otro lote de Juan Belmonte. En 1937 pasó a manos de su viuda y se aumentó con reses de Gamero Cívico y Villamarta. Después pasó por varios propietarios pero se mantuvo este último encaste. En 1999 fue adquirida por los hermanos Badía, que variaron el hierro pero mantuvieron la procedencia.

En Navarra, lidió dos novilladas picadas, ambas en Lodosa. La primera en agosto de 2006, sin demasiada suerte. Sus utreros resultaron mansos, sin clase y deslucidos, aunque los tres últimos colaboraron algo más. La terna se repartió sendas orejas. Dos años después, mejoró su imagen ganadera. Los seis novillos, parejos y cómodos de cara, estuvieron bien presentados y se caracterizaron por su nobleza; hubo uno encastado, que tuvo mucha calidad y que fue ovacionado en el arrastre. De la terna, el triunfador fue el francés Román Pérez, que les cortó tres orejas y ganó así el Piquillo de Oro al triunfador de la feria.

El ganadero fallecido, natural de Málaga, máximo responsable del grupo empresarial La Peñita, era íntimo amigo de toreros como Jesulín de Ubrique o Morante de la Puebla. La misa por su alma se celebró ayer por la tarde en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, de Alhaurín el Grande.