Apolinar Soriano Heras.
La última vez que lidió en Navarra fue el año pasado, el 13 de marzo, en la plaza de Fitero.
Esta mañana de miércoles ha fallecido el ganadero jiennense Apolinar Soriano Heras a los 90 años de edad. Apolinar, que se encontraba hospitalizado en Huelva, donde pasaba gran parte de su tiempo junto a su hija Mª Amparo, no ha podido superar una larga enfermedad. El sepelio tendrá lugar mañana jueves en La Carolina.
Apolinar Soriano perteneció a toda una estirpe de ganaderos serranos de Cuenca, curtidos en la trashumancia, que sembraron raíces en tierras jiennenses, donde actualmente pasta la ganadería de procedencia Núñez. Llegó a tener hasta tres hierros, fruto de esa pasión y vocación que sentía por la ganadería: Apolinar Soriano, Amparo Mora (su esposa) y Celso Pellón.
Fue un ganadero que amó su profesión como pocos, forjándose desde bien pequeño en todas las labores camperas, como la trashumancia, que tanto le ha ayudado a tener un conocimiento amplio y sabio de los animales. Aunque no fue un ganadero de lidiar con asiduidad en las grandes ferias, gozó del reconocimiento y respeto de todos los profesionales del mundo del toro, y se caracterizó por su hospitalidad y bonhomía.
Se trataba del único ganadero conquense que formaba parte de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), siendo también el único de esta provincia que lidiaba en plazas de primera y segunda categoría. Descanse e paz.
En Navarra
En esta tierra, lidió por última vez el año pasado, el 13 de marzo, en la plaza de Fitero. Fue una corrida de toros bien presentada, salvo el terciado que cerró plaza, que resultó noble pero que careció de casta y, sobre todo, de fuerza, excepto ese último, de alegre embestida y con recorrido. La lidiaron Iván Fandiño, Jiménez Fortes –que se fueron de vacío- y Juan Leal, quien le cortó al cuarto la única oreja que se concedió en el festejo. Descanse en paz.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX