‘Bomber’ durante unas fiestas de San Fermín.
Keith Baumchen, nacido en 1948, llevaba más de 40 años viniendo a las fiestas de San Fermín.
Keith Baumchen, más conocido por sus amigos como El Bomber, uno de los ilustres visitantes de Estados Unidos durante más de 40 años a las fiestas de San Fermín, falleció el domingo pasado a los 65 años de edad tras no poder superar una grave enfermedad contra la que luchaba desde hacía algunos meses.
Este californiano residente en Garmisch (Alemania) y viajero incansable, era uno de esos norteamericanos que no faltaba a la cita cada 6 de julio en Pamplona. Siguiendo la estela de Ernest Hemingway, él y otros famosos guiris como Joe Distler, Matt Carny, Jesse Graham, Chris Humphrey, Noel Chandler o Davy Crockett (descendiente del legendario héroe de El Álamo) llegaron a la Estafeta hace décadas y ya no se movieron de allí.
Bomber pisó Pamplona por primera vez en 1968, cuando tenía 20 años, y si ya de por sí era fácilmente reconocible por su larga melena canosa y sus gafas Ray-Ban a lo estrella de Hollywood, los domingos se vestía con americana para correr delante de los toros. Según él, lo hacía por la costumbre americana de ir ese día a la iglesia vestido de traje.
Solía ser habitual verle a él y a toda la colonia estadounidense en su habitual reunión tras los encierros en el bar Txoko para comentar las incidencias de la misma.
Decía Bomber que para él, los nueve días de San Fermín eran “un regalo, la celebración de la vida”, y afirmaba que desde la primera vez que había llegado a la capital navarra, no había conocido otro lugar en el que se respirara el mismo ambiente festivo que en San Fermín.
Baumchen hacía ya unos años que había perdido a su esposa, Goldie, de la que estaba profundamente enamorado. Fue durante unos Sanfermines. Pese a una operación de corazón que ella tenía, le pidió a su marido que fuera a Pamplona, un lugar muy especial para ellos. Pese a que en un principio superó la operación, murió al día siguiente por un aneurisma. A Bomber se lo dijeron nada más terminar de correr el encierro.
Este año, el encierro de Pamplona te recordará. Hasta siempre, amigo.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX