Quien también era ganadero de bravo, tomó la alternativa en Lisboa el 18 de mayo de 1958.
David Ribeiro Telles, una de las leyendas vivas del toreo a caballo portugués, falleció en la noche del lunes pasado en su finca de Coruche-Heredade da Torrinha, a los 88 años de edad. Aunque permanecía delicado de salud desde hacía tiempo, la noticia causó un enorme impacto, porque simbolizaba una referencia mayor de la Tauromaquia ecuestre y era muy querido por todos los que le rodeaban.
Hijo de Manuel Ribeiro Telles y de María Teresa de Carvalho, se crió en una familia de agricultores, que también criaba caballos y toros de lidia. Bajo la influencia temprana de su abuelo materno, el jinete aficionado David Luizello Godinho, en octubre de 1939, con sólo 11 años de edad, se presentó en público en una novillada de la Escuela Agrícola Regentes de Santarém.
Nacido en Almeirim, el 11 de noviembre en 1927, la primera corrida en la que toreó se celebró en Coruche el 17 de agosto de 1945, durante los partidos tradicionales Nuestra Señora del Castillo, alternando con Alberto Luis Lopes y el mexicano Carlos Vera. Además de su abuelo, David, tuvo como maestros a Carlos Alberto y Luis Lopes, José Tanganho, Fernando d’Andrade y Simao da Veiga junior.
Recibió la alternativa en Lisboa, en la Monumental de Campo Pequeno, el 18 de mayo de 1958, con Alberto Luis Lopes como padrino y completando el cartel el matador Abelardo Vergara y el todavía novillero Curro Romero. Lidió el toro de la alternativa, de Manuel Assunçao Coimbra, montando a Perdigão, un caballo con el hierro Antonio Palha.
En España, debutó en Las Ventas el 15 de mayo de 1960, con toros de Albayda Marquis. En los siguientes años se convirtió en uno de los jinetes asiduos en los carteles de la prestigiosa Feria de San Isidro.
Asimismo, se anunció mucho en Francia, Angola, Mozambique y Macao. El 1 de marzo de 1968, en Angola, figuró en el cartel inaugural de la nueva plaza de Luanda, situada en Maianga. En 1969, en Macao, protagonizó un mano a mano con Manuel dos Santos.
Poseedor de una infinidad de trofeos taurinos, en 1991 le fue concedida la Medalla de Mérito Cultural. En 1999, el presidente Jorge Sampaio le hizo Gran Oficial del Orden del Infante Don Henrique.
Fue el patriarca de una famosísima saga de toreros a caballo, formada por sus hijos Joao, Antonio y Manuel, y sus nietos Manuel Telles Bastos y Joao Telles Bastos. Otro de sus nietos, Antonio Telles Bastos es banderillero.
Además de torero a caballo, fue también ganadero de bravo. En esta faceta, mantuvo la tradición de su familia con un hierro que llevaba su nombre y otro con el de Vale de Sorraia. Descanse en paz.