Ángel Peralta, hace casi cinco años, en el callejón de la plaza de Peralta. Fotografïa: Javier Sesma.
Toreó prácticamente en todas las plazas de Navarra y en la de Pamplona sumó ocho festejos.
El rejoneador Ángel Peralta ha fallecido esta madrugada en Sevilla, tras sufrir una repentina bajada en su ritmo cardiaco. El legendario centauro, que contaba con 93 años de edad, fue uno de los nombres más relevantes de la historia del toreo a caballo, con una extensa trayectoria –55 años en activo–, plagada de éxitos y triunfos.
Un currículum de oro que también supo combinar con proyectos de diversa índole que igualmente resolvió con éxito, desde una amplia producción literaria, especialmente poesía, hasta destacadas actuaciones en el llamado Séptimo Arte, con papeles destacados en diversas películas. Además, en los últimos años, ejerció de apoderado; se hizo cargo de la trayectoria de Lea Vicens, rejoneadora francesa. Y debido a su dilatada e importante trayectoria, en 2013 recibió la Medalla de las Bellas Artes.
La capilla ardiente ha quedado instalada este sábado en su casa, el Rancho El Rocío, mientras que mañana, a partir de las 16 horas tendrá lugar el sepelio en la parroquia de La Granada de su Puebla del Río natal, tras el que será enterrado. Descanse en paz.
En Navarra
Casi siempre acompañado por su hermano Rafael, sumó muchas tardes en Navarra. Con la excepción posiblemente de la de Tafalla, toreó en todas las plazas de esta tierra y en la de Pamplona llegó a sumar ocho festejos.
En la capital navarra, debutó en 1954, frente a un novillo de Guardiola. Al año siguiente, cortó su primera oreja en San Fermín. Y en 1956, logró salir a hombros tras haber cortado una oreja de cada novillo de su lote.
Toreó por última vez en 1975, el 14 de junio, en un festejo de rejones nocturno que se organizó en homenaje a Teófilo Etayo, ‘Filoteo’, periodista taurino. Alternó con su hermano Rafael (dos orejas), José Samuel Lupi (vuelta al ruedo) y Gregorio Moreno Pidal (pitos). En collera, frente al sexto, estos dos últimos recibieron el silencio del público. Ángel estuvo acertado ante el que abrió plaza pero mató al tercer rejón; pese a ello, se le premió con una oreja. En collera con su hermano, realizaron las suertes con rapidez y acierto, y cortaron las dos orejas del quinto.
Respecto al resto de Navarra, toreó, por lo menos, en dieciséis festejos, mixtos y de rejones, en plazas de toros como las de Cintruénigo (cuatro paseíllos como mínimo), Tudela (tres al menos), Corella (tres), Cascante (dos), Peralta (dos), Estella, Olite y Sangüesa.
Su última visita a Navarra la realizó, probablemente, en septiembre de 2013, ya como apoderado de Lea Vicens. Ésta actuó en Peralta y el maestro del toreo a caballo siguió atentamente su actuación desde el callejón, en una tarde en la que se mostró muy amable con el público.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX