Pese a haber quedado fuera de Pamplona y de Lodosa, el matador de toros pamplonés se mantiene preparado para próximos compromisos.
Injustamente, Francisco Expósito no ha entrado en los carteles ni de Pamplona ni de Lodosa. Sin embargo, mantiene su preparación de cara a próximos compromisos que puedan surgir. Así, la finca Río Bravo, situada en la riojana Villamediana de Iregua, vivió recientemente una intensa e interesante jornada campera. El ganadero Carlos Lumbreras invitó a Francisco Expósito y a la becerrista riojana Patricia Sacristán a tentar cada uno un par de vacas y un macho, animales bravos que ofrecieron buen juego en conjunto.Y eso que fueron de procedencia Policarpo Rivas, ganado de la tierra que, pese a ello, resultó muy toreable. Es más una de las vacas que cayó en manos del matador de toros pamplonés resultó extraordinaria; no así el novillo, que tuvo las complicaciones propias de su origen. Expósito disfrutó toreando, exprimió al máximo a su lote y demostró que mantiene ese toreo de pellizco tan propio suyo.