EN NAVARRA, 9 RESES BRAVAS FUERON PREMIADAS CON LA VUELTA AL RUEDO

Momento de la vuelta al ruedo a ‘Ricardita’, toro de Núñez del Cuvillo.

Concretamente, dos toros, tres utreros y cuatro erales recibieron este póstumo reconocimiento por su bravura.

La temporada taurina de Navarra concluyó con 44 festejos con muerte, entre corridas de toros, novilladas con y sin picadores, corridas y novilladas de rejones, y festivales. No se registraron indultos; el reglamento navarro sólo los permite, si no me equivoco, en la plaza de Pamplona. Ante tal situación, sí hubo nueve reses bravas premiadas con la póstuma vuelta al ruedo. Concretamente, dos toros, tres utreros y cuatro erales en las plazas de Tudela, San Adrián, Lodosa, Estella, Peralta y Sangüesa.El primer toro premiado con la vuelta al ruedo se lidió en plaza de Tudela el 28 de julio. Fue el tercero, llamado Ricardita, número 184, negro mulato, de Núñez del Cuvillo. Fue lidiado por Sebastián Castella, quien le cortó las dos orejas.

El segundo y último, destacado con el póstumo reconocimiento fue el cinqueño Cantarín, número 5, de Emilio Artalejo, lidiado el 15 de septiembre en la plaza de Sangüesa. Fue el encargado de cerrar la corrida de toros y el diestro brasileño Igor Pereira le cortó las dos orejas.

Respecto a los utreros, la plaza de Lodosa cobró protagonismo. Primero, el 31 de julio; a Puñalero, número 14, de Ganadería de Pincha, el tercero del festejo, se le dio la vuelta al ruedo. Diego Bastos le cortó una oreja. Tres días después, el mismo ganadero, José Antonio Baigorri, vio cómo se le premiaba a otro de sus utreros, al lidiado en sexto lugar, Ofuscado, número 88. Cayó en manos de Nabil ‘El Moro’, quien, en la tarde de su debut con caballos, tras matarlo, recibió el silencio del público.

El tercer utrero distinguido con la vuelta al ruedo se lidió en Peralta cuatro días más tarde, el 7 de septiembre. Fue el llamado Ultramar, número 30 y de Raso del Portillo. Fue lidiado en sexto lugar por Tomás González, novillero que le cortó las dos orejas.

Cuatro erales

La plaza de San Adrián fue el 30 de julio el escenario de un festejo memorable. De los cuatro erales que se lidiaron, todos de Santafé Martón, dos, los dos últimos, fueron distinguidos con la vuelta al ruedo. El cuarto, Arquidito, número 23, fue declarado mejor novillo de la Feria del Espárrago de Oro.

Ya en agosto, el día 4, el centenario coso de Estella acogió una novillada sin caballos, en la que destacó el tercer eral, Defenso, número 7, de Hermanas Azcona, de Olite. Su bravura fue reconocida con la vuelta al ruedo. Lo lidió el joven zaragozano Roberto Martín, quien le cortó una oreja.

Por último, el cuarto y último eral premiado con la vuelta al ruedo se lidió en la plaza de Sangüesa el 16 de septiembre. Lució el hierro de Ramos Valle Hermanos y se lidió en quinto lugar. Joselito de Córdoba le cortó una oreja aunque hubo petición de la segunda.

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