Un momento del encierro de Lodosa con toros de Caro Andrade. Fotografía. Juan Antonio Vaquero.
Los cuatreños sevillanos completaron el recorrido en 3 minutos y 2 segundos.
El tercer encierro de Lodosa, el único con toros, de la ganadería de Manuel Caro Andrade se caracterizó por la limpieza y por el mayor número de corredores, navarros y riojanos, respecto a los dos días anteriores. Los cuatreños -cuatro negros, un castaño y un colorado- tardaron tres minutos y dos segundos en completar el recorrido desde los corrales hasta la plaza de toros. Los toros salieron muy hermanados. En la avenida de Navarra, con los animales buscando a ambos lados, los mozos tuvieron la oportunidad de lucirse y completar bonitas carreras.
Tras el encierro, se celebró la suelta de seis vaquillas de Eulogio Mateo en la plaza de toros. En ninguno de los dos espectáculos, los voluntarios de Cruz Roja tuvieron que atender a heridos.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX