Los utreros de Ganadería de Pincha apenas crearon problemas en el primer encierro de las fiestas de Peralta.
Uno de los astados quedó descolgado gran parte del recorrido sin provocar problemas de gravedad.
Los astados de Ganadería de Pincha, de Lodosa, recorrieron los 800 metros que separan los dos corrales, uno en la Calle Mayor Antigua, y el otro en la plaza de toros, sin crear incidentes dignos de consideración. En este primer encierro de las fiestas la manada salió precedida por los cabestros hasta la Plaza de los Curas, donde uno de los toros se hizo a su derecha rozando el vallado y entrando en la Calle Mayor algo descolgado.
Al llegar a la Plaza del Ayuntamiento la misma res cayó quedando unos metros por detrás de la manada. Entrando en la Calle Irurzun el astado descolgado volvió a arremeter con fuerza contra el vallado mientras el resto de la manada siguió la carrera.
En la zona de la residencia, la manada se estiró dividiéndose en tres grupos: En el primero los cabestros y dos toros, en el segundo tres reses bastante estiradas y, por último, el astado descolgado que puso en aprietos a uno de los corredores.
A pesar del evidente peligro y adrenalina, el encierro concluyó sin incidencias.
Información de A. G. y J. L. para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX