Esta vacada brava, de casta navarra y de procedencia Lahuerta, ingresó en 1980 en la Asociación de Ganaderías de Lidia. Reportaje fotográfico: Alberto Arelizalde.
La finca El Monte, sita en la localidad navarra de Marcilla y cuartel general de la ganadería Merino Gil fue el sábado pasado el escenario de un herradero, en el que se marcaron a fuego 74 reses bravas, 23 de ellas machos. Bajo un sol que fue castigando cada vez más, la labor campera comenzó a primera hora de la mañana y transcurrió sin incidentes, debajo de una lona que amortiguó el calor.
Esta ganadería navarra ingresó en 1980 en la Asociación de Ganaderías de Lidia por la compra de la de Baltasar Arduña Cuartero, quien la había formado con reses de Cecilio Lahuerta Royo, de procedencia Galé. En 2004, Enrique Merino Gil le compró todo el ganado a Adolfo Lahuerta, que se deshizo de todo lo que tenía.
A lo largo de los años, la bravura de este hierro le ha proporcionado numerosos premios. Por ejemplo, fue la ganadería triunfadora de las fiestas de la navarra Cascante en 2014; consiguió el premio a la mejor ganadería y a la mejor res, con su capón Brujo, herrado con el número 48.