EL CLUB GRACURRIS DE CORELLA RINDIÓ UN HOMENAJE A PEPE TERUEL

Los aficionados Ramón Villanueva y Antonio Cueva junto a Pepe Teruel, que sostiene el cartel enmarcado de su alternativa.

Los aficionados Ramón Villanueva y Antonio Cueva junto a Pepe Teruel, que sostiene el cartel enmarcado de su alternativa.

El matador de toros tomó la alternativa hace 50 años, el 5 de junio de 1966, en la plaza madrileña de Vista Alegre.

Una veintena de socios fundadores del Club Taurino Gracurris de Corella rindió el viernes pasado un íntimo homenaje al matador de toros Pepe Teruel, residente en esta ciudad navarra, con motivo de cumplirse el cincuentenario de su alternativa, ceremonia que tuvo lugar en la plaza madrileña de Vista Alegre el 5 de junio de 1966.

En los postres de una cena celebrada en el restaurante El Crucero y organizada por esos veinte socios y amigos del torero, fue Antonio Cueva, presidente de la citada entidad taurina, quien entregó una placa conmemorativa al homenajeado y un ramo de flores a su esposa. En la placa se puede leer el siguiente texto: “El Club Taurino Gracurris al maestro José Luis Teruel “Pepe” en el 50 aniversario de su alternativa en Vista Alegre, el 5/6/1966, y en recuerdo de las 17 temporadas (1985-2001) que fue empresario de esta centenaria plaza de toros, situando a la Feria de San Miguel entre las más acreditadas de Navarra. Corella, 5 de junio de 2016”.

Por su parte, el socio e historiador taurino Ramón Villanueva le entregó el cartel enmarcado de esa alternativa. Aquel 5 de junio de 1966, ante la presencia de Andrés Hernando, Miguel Mateo “Miguelín” le cedió la muerte del toro Vinatero, número 48, negro zaíno, de la ganadería de Cerroalto. No logró triunfar con este toro pero sí le cortó una oreja al segundo de su lote.

Nacido hace 73 años en el madrileño barrio de Embajadores, se pasó en 1968 a las filas de los banderilleros, en las que permaneció durante diez años. En este tiempo, toreó sobre todo a las órdenes de su hermano, Ángel Teruel. Pero una muy grave cornada sufrida en Barcelona el 16 de julio de 1978 le obligó a abandonar el toreo.

Después, se hizo ganadero de bravo, apoderado de toreros, como Roberto Domínguez, Joaquín Bernadó, Raúl Aranda y Pablo Hermoso de Mendoza, y empresario tuarino, de plazas como las de Corella, Cintruénigo, Alfaro, El Burgo de Osma, Tafalla y Almazán, entre otras.

En el homenaje, por último, el presidente del Club Gracurris recordó el apoyo y las deferencias que siempre tuvo Pepe Teruel con la plaza de toros y la afición taurina corellana. El homenajeado, muy emocionado, recordó muchas anécdotas de su polifacética profesión taurina, en una velada entre amigos que se prolongó hasta las dos de la madrugada.

This entry was posted in Actualidad and tagged , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.